México ha comenzado a ceder en cuanto a los tiempos. La idea de que las negociaciones del TLCAN se prolonguen hasta después del proceso electoral mexicano de julio se empieza a imponer a pesar de la reticencia inicial de los representantes y funcionarios mexicanos. Primero, en Canadá, país sede de la sexta ronda de negociaciones, un alto funcionario mexicano no identificado sugirió que las conversaciones podrían extenderse y brindar más tiempo de abordar los principales desacuerdos. Finalmente, por la tarde, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, señaló que esta prolongación podría llegar hasta finales de julio. Una ronda adicional, no agendada, podría empezar a fines de febrero.
Si bien el proceso estaba inicialmente planeado para que finalizara a fines de marzo, canadienses y estadunidenses han hablado de plantear otro calendario en atención a las elecciones presidenciales mexicanas. Originalmente en contra de esta idea, ahora Guajardo dijo que efectivamente el cronograma podría extenderse.
“Esta negociación tiene una ventana de oportunidad para llegar a un acuerdo entre febrero y fin de julio”, dijo a una agencia de noticias.
El jefe negociador de Estados Unidos, John Melle, al comentar el estado que guarda la negociación mostró lo que, según dicen off the record los negociadores canadienses y mexicanos, es la lógica con la que reciben los enviados a Trump las propuestas de sus socios comerciales: “No tengo nada que decir al respecto”.
Fuente: La Crónica