El dividido Congreso de Estados Unidos parecía encaminar al gobierno federal a una parálisis este fin de semana, debido al enconado enfrentamiento bipartidista por las demandas demócratas de una solución a la legislación que protege de la deportación a unos 700 mil migrantes jóvenes.
Los demócratas en el Senado advirtieron que bloquearán un proyecto de ley de financiación gubernamental de cuatro semanas aprobado por la Cámara el jueves en la noche, buscando dar forma a una medida posterior pero exponiéndose a cargos si son responsables de un cierre del gobierno inminente.
Los republicanos, que controlan la cámara alta, aceptaron la afrenta alegando que los demócratas estaban secuestrando al poder ejecutivo con sus peticiones de proteger a los jóvenes que fueron traídos a Estados Unidos de forma ilegal cuando eran niños y que son conocidos como «dreamers».
La fijación de los demócratas en la inmigración ilegal nos está impidiendo avanzar en las negociaciones de presupuesto», se quejó el líder de la mayoría republicana en el Senado Mitch McConnell. «Esa misma fijación los tiene amenazando con bloquear la votación sobre financiamiento del gobierno».
El presidente Donald Trump se inmiscuyó en la controversia con un tuit la mañana del viernes: «Se necesita el apoyo demócrata para que la medida sea aprobada en el Senado, pero ellos quieren inmigración ilegal y fronteras débiles ¿Habrá cierre del gobierno? ¡Necesitamos más victorias republicanas en 2018!».
En la cámara baja, los republicanos apenas lograron aprobar la medida en una votación prácticamente dividida por líneas partidistas, de 230 contra 197 votos y después de hacer concesiones al ala más conservadora del partido. El titular de la cámara Paul Ryan inmediatamente convocó a una rueda de prensa en la que trató de achacarle la culpa al líder de los demócratas en el Senado Chuck Schumer.
Una votación de los demócratas sobre la táctica dilatoria conocida como «filibuster» probablemente se realizará antes del plazo fijado, de la medianoche del viernes. Schumer intentó hacer esa votación el jueves pero no pudo.
No podemos seguir postergando este tema», dijo Schumer, en referencia a los «dreamers». «Pasará un mes y estaremos aquí de vuelta con estos mismos problemas y no estaremos en mejor posición para resolverlos».
El cierre del gobierno sería el primero desde 2013, cuando el movimiento de los republicanos derechistas conocido como «Tea Party» aplicó una táctica parecida a la que está empleando ahora Schumer, para tratar de torpedear la reforma de salud impulsada por el entonces presidente Barack Obama.
Fuente: Excélsior