El presidente Donald Trump dio su respaldo a la apertura diplomática con Corea del Norte inspirada en los Juegos Olímpicos, al decirle al mandatario surcoreano que Estados Unidos estaba dispuesto a conversar con el gobierno de Kim Jong Un si se dan las circunstancias apropiadas.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Trump y el presidente surcoreano Moon Jae-in destacaron la importancia de seguir aplicando la «máxima presión» a Corea del Norte mientras siga fabricando armas nucleares, una andanada de sanciones que está afectando la magra economía norcoreana.
Pero según la oficina presidencial surcoreana, Trump dijo a Moon que le aclare a Corea del Norte que no habrá medidas militares de ningún tipo mientras continúe el diálogo entre los dos a países, informó la agencia Yonhap. Ayer, las dos Coreas mantuvieron su primera conversación de alto nivel en dos años y acordaron la participación del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero.
Las perspectivas de resolver décadas de tensiones en la península coreana siguen sumidas en la incertidumbre. Pyongyang no ha mostrado la menor disposición a discutir sus armas nucleares, que significan una amenaza creciente para el territorio continental estadunidense, y se atiene a su posición intransigente frente a Washington mientras trata de seducir a Seúl. El diario del partido gobernante calificó a Trump de «lunático» y dijo que Estados Unidos debe aceptar que el Norte es una potencia nuclear.
Sin embargo, el deshielo entre el Norte y el Sur, que han rehabilitado un canal de comunicación directa entre sus mandos militares, abre una vía diplomática después de meses de tensión creciente y temores de guerra.
«El presidente Trump expresó su disposición a mantener conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte en el momento oportuno, bajo las circunstancias apropiadas», dijo la Casa Blanca.
Trump también dijo a Moon que el vicepresidente Mike Pence y su esposa Karen Pence encabezarán la delegación estadunidense a los Juegos Olímpicos, previstos para el 9 a 25 de febrero en Pyeongchang.
Pence pasará por Alaska para inspeccionar los sistemas de defensa contra misiles balísticos intercontinentales y por Japón para poner de relieve el compromiso de Estados Unidos con la estabilidad regional.
Fuente: Milenio