El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha asegurado que espera «extremadamente tranquilo» a la sentencia que podría confirmar hoy una condena a prisión contra él por cargos de corrupción. «Estoy extremadamente tranquilo y con la conciencia de que no cometí ningún crimen. La única cosa correcta que puede ocurrir es que digan que [el juez Sérgio] Moro se equivocó», ha dicho Lula ante un grupo de sindicalistas en Sao Paulo, justo cuando un tribunal de apelación de Porto Alegre revisa la condena emitida por Moro en julio del 2017, según Dpa.
«La única cosa de que estoy seguro es que sólo dejaré de luchar el día en que muera», ha añadido el ex presidente, que se ha mostrado hoy vestido con una camiseta roja en la sede del sindicato metalúrgico. En caso de que su condena sea hoy ratificada, el carismático ex presidente (2003-2010) podría quedar fuera de las elecciones de octubre, en las que quiere ganar un tercer mandato.Lula lidera actualmente todas las encuestas con un 36% de los apoyos, casi 20 puntos porcentuales más que el segundo colocado.
Los tres jueces del tribunal de apelación de Porto Alegre deben decidir si mantienen la pena de nueve años y medio de cárcel a la que lo condenó Moro por cargos vinculados a «Lava Jato», una enorme trama de corrupción política que sacude al país desde 2014. Lula, sin embargo, no pasará previsiblemente a cumplir la pena hasta que sus abogados agoten todos los recursos, que pueden llevar el caso hasta el Tribunal Supremo en los próximos meses. Tampoco está claro en qué momento podría concretarse su inhabilitación política.
Por el momento, el juez relator de la corte de apelaciones que examina el recurso presentado por Luiz Inácio Lula da Silva ha ratificado hoy la condena del ex mandatario brasileño por corrupción y pidió aumentar la pena de nueve años y medio a 12 años y un mes de cárcel. El magistrado Joao Gebran Neto ha sido el primero de los tres miembros del Tribunal Regional Federal 4 (TRF4) en votar, tras la lectura de su informe durante más de tres horas en la sede del tribunal en Porto Alegre (sur), según informa France-Presse.
Gebran ha decidido además elevar la sentencia, considerando que por la posición que ostentaba Lula, «su culpabilidad es extremamente elevada». «Desafortunadamente está siendo condenado un ex presidente de la República, pero que practicó un delito y pactó directa o indirectamente con la concreción de tantos otros (delitos)», ha alegado. «El ex presidente fue uno de los articuladores, si no el principal, del amplio esquema de corrupción» en Petrobras, del que «tenía conciencia» y al que «daba soporte», ha proseguido. Fue un «esquema sofisticado de fraude y corrupción» que fragilizó «no solo el funcionamiento de Petrobras sino todo el proceso político brasileño».
Lula da Silva no está presente en el juicio, tampoco está obligado ya que sus abogados han asumido su defensa. La sentencia no es firme. El ex presidente aún puede volver a apelar en segunda instancia y, si saliese nuevamente inculpado, podría recurrir al Supremo.
Fuente: elmundo.es