La Casa Blanca restó este miércoles importancia a los provocativos mensajes lanzados por Donald Trump contra el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Asimismo, culpó a la Administración del expresidente Barack Obama de la crisis por la escalada armamentística de Pyongyang.
Lo que es peligroso es ignorar las constantes amenazas. Si la anterior Administración hubiera hecho algo, en vez de esperar sentada, ahora no estaríamos en esta situación», señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, durante su rueda de prensa diaria.
Con esta declaración, la portavoz quiso quitar hierro a los últimos mensajes del presidente estadunidense contra el líder norcoreano, en los que afirmaba que, como mandatario, no sólo tiene también acceso a un «botón nuclear», sino que además el suyo «es mucho más grande y más potente».
El tono de estos mensajes, publicados por el magnate este martes en su cuenta personal de Twitter, fue criticado por los demócratas del Congreso, que expresaron su temor de que puedan acercar a ambos países a un escenario de guerra nuclear.
Sin embargo, Sanders reiteró que pensar que estos mensajes pueden empeorar la situación no tiene sentido, puesto que la opinión expresada por Trump en sus tuits no difiere de la posición oficial del Gobierno, que ha sido expresada en numerosas ocasiones por distintos representantes del Ejecutivo.
Nuestra posición sobre Corea del Norte no ha cambiado. El presidente es firme en la defensa de nuestro pueblo y no va a echarse atrás», sentenció la vocera.
A pesar de que en estos momentos los gobiernos de las dos Coreas evalúan la posibilidad de celebrar una reunión de alto nivel, que podría servir para apaciguar la situación en la Península, Sanders negó que los tuits puedan haber incomodado a sus socios surcoreanos y destacó que la relación entre ambos países está «mejor que nunca».
Fuente: Excélsior