Leo Zuckermann, en sus famosas últimas palabras, consideró que la propuesta de legalizar la marihuana es una muy buena idea; aseguró que la legalización de las drogas podría ayudar a disminuir la violencia.
Alertó que en Baja California Sur y Quintana Roo se ha desatado la violencia, debido al muy rentable negocio del narcomenudeo.
Antes, dijo, Acapulco vivía del turismo internacional, pero hoy sólo vive del nacional, debido a que los turistas se espantaron por la violencia de los cárteles de la droga.