Un adolescente de 14 años, estudiante de secundaria del Colegio Americano del Noreste en Monterrey, lleva una pistola a su escuela, la saca en su salón de clases. Dispara varias veces. Se lleva el arma calibre .22 a su mentón, jala del gatillo, su cuerpo cae al piso.

Tres estudiantes más y una profesora resultan heridos. La profesora Cecilia Solís muere tres meses después, marzo 2017, después de tener muerte cerebral.

De las cuatro personas heridas en el tiroteo en el Colegio Americano del Noreste el 18 de enero del año pasado, uno de ellos recibió un balazo que le atravesó el cráneo, y lo mantuvo en terapia intensiva.

Hablamos de Luis Fernando Ramírez González, quien hoy, un año después de aquel oscuro capítulo regio, logró recuperarse y a su corta edad ya tomó una decisión respecto a su futuro.

Una bala le atravesó el cráneo a Luis Fernando. Lo mantuvo en terapia intensiva. A pesar de todo, se recuperó y hoy abraza con fuerza la vida y sus sueños.

A un año de recibir un disparo en la cabeza que lo mantuvo dos meses hospitalizado, Luis Fernando trata de superar el ataque que sufrió junto con sus compañeros del Colegio Americano del Noreste.

«La verdad, sí fue algo que me shokeó», explicó el jovencito. Y agregó: «Cuando me contaron, no sabía qué decir. Sólo me puse a llorar. Y la verdad no me acuerdo de casi nada, del hospital. Ni de varios días cuando regresé aquí a la casa».

Luis Fernando entrará a la preparatoria en agosto.

Tras lo sucedido ha decidido estudiar cine, para llevar su historia a la pantalla grande.

Confiesa que antes le gustaba escribir pero que ahora quisiera dedicarse a contar historias: «Me metí en YouTube, a más canales de cine y me di cuenta de que me gusta contar las historias o dar mi perspectiva. Quiero ser director o guionista».

La madre del estudiante de secundaria, Aurora González, señaló que Luis ha tenido una asombrosa recuperación: «Estamos bien, estamos felices porque Luis Fernando se está recuperando satisfactoriamente, es un proceso lento, nos dijeron que iba a ser muy lento, quisiéramos que fuera mucho más aprisa. Realmente para el grado de lesión que sufrió es que va bastante bien».

El padre de familia Fernando Ramírez Garza, lamentó aquel capítulo y dijo que no puede volver a repetirse un suceso así: «Tenemos que seguir insistiendo en llevar a cabo algunas acciones, ser responsables de la manera en que podamos ayudar».

Finalizó hablando del milagro que ocurrió con su hijo: «No sé si fuimos elegidos por algo o no, pero ya estamos aquí».

Fuente: Excélsior