La Federación Internacional de Periodistas, la organización de trabajadores de medios de comunicación más grande del mundo, denunció el sábado que al menos 81 reporteros fueron asesinados haciendo su trabajo este año, la mayoría en México, con 13 homicidios. Advirtió también que se ha disparado tanto la violencia como el acoso contra quienes laboran en los medios.
En su informe anual “Kill Report” (Reporte de asesinatos), la FIP denunció que los reporteros perdieron la vida en homicidios selectivos, atentados con coches bomba e incidentes de fuego cruzado en todo el mundo. Adicionalmente, más de 250 periodistas fueron encarcelados en el año que está por concluir.
El número de muertes registrado hasta el 29 de diciembre fue el más bajo en una década, por debajo de los 93 alcanzados en 2016. El mayor número de muertos este año se produjo en México, pero muchos también murieron en zonas de conflicto en Afganistán, Irak y Siria.
La FIP dijo sospechar, aunque no lo pudo confirmar oficialmente, que al menos otro periodista fue asesinado el jueves en un atentado perpetrado por un terrorista suicida del grupo Estado Islámico contra un centro cultural chií en Kabul, en el que murieron al menos 41 personas.
El presidente de la FIP, Philippe Leruth, dijo que aunque la caída en las muertes “representa una tendencia a la baja, los niveles de violencia en el periodismo siguen siendo inaceptablemente altos”.
Enfatizó que la FIP considera “muy preocupante que esta disminución no pueda vincularse a ninguna medida de los gobiernos para abordar la impunidad de estos crímenes”.
Ocho mujeres periodistas fueron asesinadas, dos de ellas en democracias europeas: Kim Wall en Dinamarca, quien murió asesinada en el submarino de un inventor del que ella escribía, y la periodista de investigación maltesa Daphne Caruana Galizia, quien murió por una bomba adosada a su coche.
Más allá de las muertes, la FIP advirtió que “un número sin precedentes de periodistas fueron encarcelados u obligados a huir, que la autocensura estuvo muy extendida y que la impunidad por los asesinatos, hostigamientos, ataques y amenazas contra el periodismo independiente se han extendido a niveles epidémicos”.
En Turquía, donde la presión oficial sobre los medios de comunicación ha aumentado vertiginosamente desde un intento fallido de golpe de Estado en julio de 2016, se ha vuelto notoria por poner a los reporteros entre rejas. Unos 160 periodistas están encarcelados en Turquía _dos tercios del total mundial_, según el informe.
La FIP también expresó su preocupación por India, la democracia más poblada del mundo, donde dijo que los ataques contra periodistas están motivados por el populismo violento.
Fuente: La Razón