Desde hace tres meses, Rodrigo Mendoza, vecino de la delegación Benito Juárez, se ha dedicado a entregar almuerzo y cena a los damnificados del sismo del 19 de septiembre en la Ciudad de México.
A este equipo se sumaron varias personas, como Verónica que hoy prestó la cocina de su casa para preparar la comida. Durante los días más críticos del sismo, contaban con cinco cocinas. Hoy son solo dos.
Una vez que terminan de cocinar, salen a repartirla a los 7 campamentos que quedan en Benito Juárez.
Aunque han bajado las donaciones, todavía hay personas que siguen apoyando a los afectados.
Rodrigo y Verónica tienen trabajos independientes. Por eso se dedican todos los días a seguir ayudando. Para los damnificados, Rodrigo y Verónica son como su familia.
Además de preparar la comida, Rodrigo y su equipo reparten productos de higiene personal, medicina, panales para bebés y adultos, y en esta temporada, suéteres y chamarras.
Rodrigo segura que estará en esta labor tres meses más, tiempo en el que espera que la situación de estos damnificados cambie y puedan ya estar en una casa. Pide además que la gente no se olvide de apoyar.
Fuente: Excélsior