El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo el domingo que su país abrirá una embajada en Jerusalén Oriental, días después de liderar los llamamientos en una cumbre de líderes musulmanes para que el mundo la reconozca como capital de Palestina.
No quedó claro cómo podrá concretar la iniciativa, ya que Israel controla todo Jerusalén, ciudad a la que califica como su capital indivisible.
Los palestinos quieren que la capital de su futuro estado sea Jerusalén Oriental, capturada por Israel en una guerra en 1967 y anexionada más tarde, en una decisión que no cuenta con reconocimiento internacional.
La cumbre de naciones musulmanas fue celebrada en respuesta a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Su decisión puso fin a décadas de política de Washington y al consenso internacional de que el estatus de la ciudad debería acordarse en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Erdogan dijo en un discurso ante miembros de su Partido AK en la provincia sureña de Karaman que el consulado general de Turquía en Jerusalén ya está representado por un embajador.
Si Dios quiere, se acerca el día en que de manera oficial, con el permiso de Dios, abriremos nuestra embajada allí», comentó.
Jerusalén, ciudad sagrada para judíos, cristianos y musulmanes, alberga el tercer santuario más importante del Islam, además del Muro de los Lamentos judío -ambos en el sector oriental-, y ha estado por décadas en el corazón del conflicto entre israelíes y palestinos.
Las embajadas extranjeras en Israel, incluida la turca, están localizadas en Tel Aviv, lo que refleja el estatus irresoluto de Jerusalén.
Un comunicado hecho público tras la cumbre del miércoles de más de 50 estados musulmanes, incluidos aliados estadunidenses, señaló que consideran la decisión de Trump como una declaración de que Washington se retira de su papel de «patrocinador de la paz» en Oriente Medio.
Fuente: Excélsior