Diciembre se considera como el mejor mes para observar fenómenos astronómicos debido al clima frío que ofrece un cielo despejado y por la variedad de los acontecimientos como los son las lunas nuevas, solsticio y lluvias de estrellas.
El investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro Farah Simón, explicó que el mejor tiempo para la observación astronómica en todo el país inicia la última semana de noviembre y termina hasta la tercera de enero.
Hay fenómenos astronómicos a lo largo del año que son periódicos. Hay otros que varían periódicamente con los años y hay otros que son una coincidencia o aparición repentina. Este diciembre tiene de todos», comentó.
Farah agregó que el primer ejemplo de ellos se observará el día 3 con la llamada Súper Luna, la cual significa que ésta se encuentra en la distancia más cercana a la Tierra y en fase de luna llena.
Esta combinación la hace llamarse Súper Luna y la hace más brillante de lo habitual. Este domingo, por ejemplo, se verá 15 por ciento más brillante y alrededor de siete por ciento más grande», indicó.
Dijo que el próximo 18 de diciembre se observará una Luna Nueva.
Es como una gran sonrisa que permite observar con ayuda de cualquier telescopio la sombra mordida a lo largo del relieve lunar, gracias a la línea de la luz que llega desde el sol», expresó.
El astrónomo informó que el 13 y 14 de diciembre se podrá observar la lluvia de estrellas gemínidas, mientras que para el 21 y 22, la lluvia de estrellas úrsidas, será la última del año.
Este fenómeno se presenta cuando la Tierra pasa por donde pasó en algún momento un cometa, los cuales dejan pedacitos de material que se precipitan a la Tierra a tan alta velocidad que se funden, la mayoría hasta desintegrarse como estrellas fugaces, así que no olviden pedir su deseo», dijo.
Farah Simón expuso que entre la variedad de acontecimientos el próximo 21 del mes se podrá apreciar el denominado Solsticio de Diciembre que da inicio a la temporada de invierno y que se caracteriza por ser el día más corto del año.
Este fenómeno se debe a la órbita de la Tierra alrededor del sol y su inclinación respecto al plano al que órbita. Es un ciclo anual hermoso que marca el final del otoño, el inicio del invierno y el camino una vez más hacia la primavera», finalizó.
Fuente: Excélsior