Esta vez, los manifestantes se expresaron al oeste de Caracas. Los habitantes de la zona popular Catia salieron para exigir los alimentos prometidos, una situación que se ha vuelto recurrente en este sector a lo largo de esta última semana del año.
También hubo reclamos en Trujillo, Miranda y Vargas.
Los focos de protestas por falta de alimentos y otras carencias continuaron en las últimas horas en varios estados de Venezuela, mientras el presidente Nicolás Maduro responsabilizó al jefe del Parlamento, el opositor Julio Borges, de sabotear las importaciones de productos al país.
Según Maduro, Borges lleva un mes fuera del país “conspirando para que nadie le venda ni un solo producto a Venezuela, para que no llegue a Venezuela un barco, para que las importaciones necesarias (…) no lleguen”.
Durante su participación en el programa de radio La hora de la salsa, Maduro dijo que el presidente del Parlamento “es un bandido de cuatro suelas, de siete suelas, de mil suelas”, y declaró que “la Justicia tiene que actuar contra gente como Julio Borges“.
El Gobierno chavista atribuye la hiperinflación y el desabastecimiento de medicinas, alimentos y otros productos básicos a un supuesto bloqueo internacional de Estados Unidos y otros países y a la “especulación” de empresas y comerciantes dentro de la propia Venezuela.
Por su parte, la ex diputada y dirigente opositora, María Corina Machado, dijo en Twitter que en Cumaná, capital del estado Sucre (noreste), habitantes de los barrios “protestan por falta de alimentos”.
“Les dicen que no podrán comprar más de un kilo de pernil por familia”, agregó.
Fuente: La Razón