Mientras la Secretaría de Hacienda y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acordaron tomar medidas para hacer frente a la reforma fiscal de Estados Unidos y su potencial impacto sobre la economía nacional, ayer el tipo de cambio se disparó a más de 20 pesos por dólar, afectado por la promulgación de dicho marco tributario.
En sucursales bancarias, el tipo de cambio se ubicó en un nivel máximo de 20.10 pesos por dólar, mientras que en operaciones al mayoreo fue de 19.72 pesos, 22 centavos más caro que la jornada previa y el nivel más alto desde marzo pasado.
Tras una reunión, el presidente del organismo empresarial, Juan Pablo Castañón, y el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, coincidieron en que México debe ser prudente y no puede reducir impuestos a costa de elevar los niveles de endeudamiento público.
El presidente estadunidense Donald Trump firmó ayer viernes, en la Casa Blanca, la reforma fiscal que impulsó, en la que se incluye una reducción de la tasa del impuesto corporativo de 35 al 21 por ciento, a la par que disminuye la tasa de impuestos por repatriación de capitales.
Para el CCE, el hecho de que la iniciativa privada y el gobierno trabajen juntos en momentos decisivos para la economía genera mayor confianza en el mercado y permite reducir los choques externos negativos.
En un comunicado emitido por organismo empresarial, se explicó que durante el encuentro se decidió crear tres mesas de trabajo para monitorear el impacto de la reforma y diseñar medidas que permitan mantener el dinamismo de la economía y la inversión en México.
En la primera mesa se acordarán medidas en el ámbito financiero; en la segunda estarán las acciones de corte fiscal para promover la inversión, y en la tercera las medidas económicas para aligerar la carga administrativa de las empresas.
“Estas mesas deberán operar bajo las premisas de mantener un sano balance fiscal y no incrementar la deuda en el país. Las prioridades del manejo macroeconómico del país deben incluir la estabilidad de las finanzas públicas, de tal forma que el superávit fiscal previsto para 2018 se logre; el control de la inflación y el fomento a la productividad, así como de la competitividad de las empresas, para generar —sobre bases sanas y estables— el empleo y bienestar que requieren los mexicanos”, señaló la cúpula empresarial.
Los empresarios reiteraron la necesidad de trabajar en una mayor eficiencia del presupuesto público y reducir el gasto corriente del gobierno.
Mayor caída
De acuerdo con los analistas de Banco Base, el peso cerró la semana con una fuerte depreciación de 3.27 por ciento o 62.4 centavos, cotizando en alrededor de 19.74 pesos por dólar, siendo esta la mayor caída semanal de la moneda nacional desde la semana del 11 de noviembre de 2016, en la cual el peso perdió 9.58 por ciento tras la victoria electoral de Donald Trump.
Los especialistas detallaron que la depreciación del peso estuvo magnificada por la reducción de la liquidez en el mercado cambiario que caracteriza las últimas sesiones del año, en particular la segunda quincena de diciembre, a lo que se sumaron otros dos factores que generaron presiones contra el peso: la aprobación y ratificación de la reforma tributaria de Estados Unidos, misma que tendrá vigencia a principios de 2018, y a un factor interno relacionado con desviación de recursos.
“La próxima semana se espera una caída adicional de la liquidez en el mercado cambiario, por lo que se eleva el riesgo de episodios de volatilidad y ventas de pánico. Debido a ello se abre la posibilidad de que el tipo de cambio vuelva a alcanzar niveles por arriba de 20 pesos por dólar antes de que concluya el año”, indicó Banco Base.
Fuente: Milenio