El Ministerio del Interior yemení, controlado por los rebeldes hutíes, anunció hoy en un comunicado la muerte del expresidente Alí Abdalá Saleh, antiguo aliado de los rebeldes, al que la nota se refiere como «el líder de la traición».
Horas antes, la emisora de radio de este ministerio había asegurado que Saleh había muerto por disparos de combatientes hutíes.
Saleh murió cuando combatientes hutíes dispararon contra el convoy en el que viajaba, a su paso por un puesto de control en la zona Yahana, al sureste de Saná, mientras huía de la urbe», explicó un responsable hutí que pidió el anonimato.
La información no pudo ser confirmada de manera independiente debido a los feroces combates que se están registrando en Saná. La muerte del expresidente, de 75 años, no fue confirmada por su partido, el Congreso Popular General (CPG), o por alguien de su entorno.
Por su parte, el comunicado del Interior añadió que junto al exmandatario murieron varios «elementos» de Saleh.
La crisis de las milicias de la traición ha terminado al haberse tomado el control por completo de sus posiciones y de haber impuesto la seguridad en Saná, sus suburbios y todas las otras provincias», aseguró el comunicado.
Interior agregó que su muerte tuvo lugar después de que Saleh «se hiciera cómplice directa y públicamente de los países de la agresión», en referencia a la alianza árabe comandada por Arabia Saudita, que apoya al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y a quien Saleh lanzó una oferta de diálogo el pasado fin de semana.
El canal qatarí Al Jazeera publicó un video de un móvil personal en el que aparece Saleh con un disparo en la cabeza y llevado en una manta por un grupo de personas en una zona desértica.
El pasado fin de semana se rompieron las filas rebeldes -integradas por los hutíes y las fuerzas leales a Saleh- después de unos combates desatados en la capital el 29 de noviembre y que todavía continúan.
Fuente: Excélsior