Las temporadas de incendios forestales graves como la que ha devastado California este otoño podrían ocurrir con más frecuencia debido al cambio climático, aseguraron científicos a The New York Times.
La razón es un impacto que se esperaba por el cambio climático en California: el aumento de la variabilidad de temperatura y precipitación de un año a otro creará un mayor contraste entre los años de sequía y los años húmedos, lo que puede conducir a un riesgo de incendio mucho mayor.
«Este parece el tipo de año que podría ocurrir con más frecuencia en el futuro», dijo A. Park Williams, científico del clima en el Observatorio Terrestre Lamont-Doherty en Palisades, Nueva York.
El calentamiento gradual causado por las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero hace que los incendios sean más probables en todo el planeta, ya que el aire más caliente seca más el suelo y la vegetación, lo que permite que se encienda más fácilmente.
Durante esta década, el contraste entre los climas en el estado, donde los años de sequía fueron seguidos por un invierno muy húmedo que condujo a una abundante cosecha de pastos y otra vegetación, que con el estiaje de la temporada siguiente convirtieron toda la vegetación en yesca. Los vientos fuertes y cálidos, el riesgo de incendio fue extremo.
«Para los incendios, la secuenciación es realmente importante», dijo Alex Hall, científico del clima de la Universidad de California en Los Ángeles.
«La secuencia que hemos visto en los últimos cinco o seis años es ciertamente muy similar a los cambios que proyectamos a medida que el cambio climático continúa desarrollándose».
Es demasiado pronto para saber si el cambio climático es directamente responsable de todas estas condiciones en California en los últimos años. Pero los estudios, incluido uno dirigido por Williams, han demostrado que el calentamiento global inducido por el hombre contribuyó a la sequía que se apoderó del estado a partir de 2012.
Los meteorólogos sugieren que una cadena de aire sobre el noroeste del Pacífico, tal vez relacionada con el enfriamiento de las aguas del Pacífico bajo las condiciones actuales de La Niña, es el posible culpable.
El cambio climático puede afectar los incendios de otras maneras, según Hall los vientos se volverán más secos a medida que el planeta se calienta, porque el aire más cálido tiene menor humedad relativa y será más seco, lo que conduce a una mayor desecación y mayor riesgo de incendio.
Fuente: Reforma