El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, calificó este jueves de “crimen contra la humanidad” el ataque contra un centro cultural musulmán chiita en Kabul, luego que el Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad del atentado.
En un comunicado emitido por el palacio presidencial, Ghani señaló: “El terrorismo ha matado a nuestra gente. Los terroristas han atacado nuestras mezquitas, nuestros lugares sagrados y ahora nuestro centro cultural”.
El presidente Ghani afirmó que los atentados terroristas como el perpetrado este 28 de diciembre en el oeste de Kabul no van a quebrantar la voluntad del pueblo afgano.
“Los grupos terroristas y sus patrocinadores deben saber que el pueblo afgano está unido y se mantiene firme ante cualquier designio de sus enemigos, estos atroces ataques no quebrantarán la determinación del pueblo afgano”, aseguró Ghani, citado por el canal de televisión 1TVNews.
El Ministerio del Interior afgano confirmó que al menos 40 personas murieron y 30 resultaron heridas en un ataque suicida con explosivos y dos detonaciones posteriores en un centro cultural chiita situado en Qalai Nazir, al oeste de Kabul. Entre las víctimas hay mujeres y niños, así como varios periodistas.
Mushtaq Rahim, un experto regional en seguridad, comentó a la cadena Al Yazera desde Kabul que había varios miembros de la comunidad chiita afgana en el área.
El hecho de que un medio de comunicación fuera uno de los objetivos también era importante, manifestó Rahim, porque el Estado Islámco está buscando más cobertura.
“Anteriormente, ellos atacaron las reuniones religiosas”, comentó a la cadena qatarí. “Los medios no les han brindado la cobertura que desean”, precisó.
La organización yihadista, que tiene presencia en Siria, Irak, Afganistán y Pakistán se dirige regularmente a los musulmanes chiítas.
El director de Amnistía Internacional para Asia meridional, Biraj Parnaik, dijo que el ataque del jueves era un recordatorio de los problemas de seguridad del país.
“Este espantoso ataque subraya los peligros a los que se enfrentan los civiles afganos. En uno de los años más mortíferos del que se tiene registro, los periodistas y otros civiles continúan siendo despiadadamente blanco de los grupos armados”, puntualizó.
“Con la capital afgana golpeada una vez más, nadie puede afirmar con credibilidad que Kabul es segura. Los gobiernos europeos que insisten en esta peligrosa ficción al devolver a los afganos por la fuerza están poniendo sus vidas en peligro”, sostuvo.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama, por sus siglas en inglés) estima que el conflicto en Afganistán costó la vida a dos mil 640 civiles y dejó heridos a otros cinco mil 380 en los primeros nueve meses del presente año.
Según Unama, los talibanes son responsables del 66 por ciento de estas víctimas y el Estado Islámico, de otro 10 por ciento.
Fuente: Staff