El exmandatario panista Guillermo Padrés Elías tendría un pie fuera del reclusorio de la Ciudad de México, luego que un juez con sede en la capital del país le otorgó un auto de libertad por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada; sin embargo, aún falta que se pronuncie al respecto un Juzgado con sede en Toluca, en el Estado de México, donde se le sigue otro proceso por los mismos delitos.
Fuentes oficiales, confirmaron que el exgobernador de Sonora estaría muy cerca de obtener su libertad bajo caución, pero el juicio en su contra continuaría con otras medidas cautelares, distintas a la prisión preventiva, debido a que ha quedado conjurado el único delito grave de su causa penal que era por delincuencia organizada, luego que el Ministerio Público Especializado no impugnó en tiempo y forma un amparo de la justicia federal.
Antonio Lozano Gracia, exprocurador de Justicia que encabeza la defensa legal, había advertido que el proceso penal que enfrenta Guillermo Padrés es inconstitucional porque se le está juzgando dos veces, en distintos tribunales, por un mismo delito.
Según la averiguación previa que realizó la Procuraduría General de la República en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción de Sonora, el Departamento del Tesoro en los Estados Unidos y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Padrés y sus familiares recibieron sospechosas transferencias electrónicas de instituciones bancarias en Europa, el Caribe y sur América a cuentas en los Estados Unidos que después transfirieron los fondos a bancos en México.
En 2016, periódico Excélsior reveló en exclusiva que el desfalco era al erario público por 8.8 millones de dólares, provenientes de “moches” por beneficiar a empresarios cómplices y políticos del PAN, en licitaciones para la fabricación de uniformes escolares que se regalaron alumnos de educación básica durante su sexenio.
Fuente: Excélsior