El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, no explotó contra los representantes de los partidos, sino que les pidió que pusieran de su parte ante el recorte presupuestal, afirmó el consejero Ciro Murayama.

Esto luego de que se difundiera un video en el que aparece Córdova Vianello discutiendo con los representantes partidistas, ante su negativa de presentarse a la sesión donde se votaría el dictamen del presupuesto para el próximo año.

En entrevista con José Cárdenas para Radio Fórmula, Murayama aseguró que la reacción del consejero presidente fue de cansancio, debido a los ataques que han en contra del INE, alegando una venganza contra los partidos políticos.

Aseguró que no se trató de una discusión o un regaño, sino que les pidió a los partidos que aportaran algo para subsanar el recorte de 800 millones de pesos que propuso el Poder Legislativo para los comicios del próximo año.

Detalló que lo que se les pidió a las instituciones políticas fue que aportaran 77 millones (1.4%) de los 205 millones de pesos que el INE les da, sin que se tocaran los seis mil 890 millones de pesos que por ley les corresponden, así como sus prerrogativas.

El consejero reconoció que el recorte (de aproximadamente el 10%) afectó muchos de los planes del Instituto, al grado que ya no se pudieron imprimir los cuadernillos de las listas nominales en papel seguridad; ya no se instalarán 600 casillas especiales, y no se contratarán por cuatro días a los capacitadores.

No obstante, aseguró que la autoridad electoral cumplirá con su obligación de organizar las elecciones del próximo, con la instalación de 155 mil casillas instaladas cerca de los hogares de más de 88.9 millones de electores.

Pese a ello, calificó como una irresponsabilidad por parte del Poder Legislativo hacer el mayor recorte presupuestal en la historia del Instituto justo cuando se organizarán las elecciones más grandes.

Murayama indicó que, tras convencer a los partidos, algunos de ellos regresaron a la mesa del Consejo General (aunque ninguno tomó la palabra) por lo que se aprobó el recorte presupuestal el último día que tenían para enviarlo a la Cámara de Diputados.