Tras una hora con 30 minutos de marcha por la ruta tradicional del peregrinaje a la Villa de Guadalupe a partir de la Glorieta de Peralvillo, unas 150 personas entre familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, alumnos normalistas rurales y activistas sociales llegaron al templo en un acto de fe hacia la virgen del Tepeyac a quién rogarán «por la aparición con vida de sus hijos» y por un «poco de paz», comentó Mario César, pader de César Manuel González, uno de los 43 jóvenes de quién se perdió el rastro tras su detención en Iguala por policías municipales hace 39 meses.
«Queremos a nuestros hijos vivos», gritaban las madres al avanzar sobre la calzada de Guadalupe, mientras los activistas, maestros disidentes y universitarios en su mayoría, lamentaban que en el país se desaparezca a la juventud «por pensar diferente».
Vidulfo Rosales, representante legal de los padres crítico que las autorizadas insistan en sostener «una serie de irregularidades desde manipulación de pruebas, pérdida de evidencias, contaminación de la escena del crimen y una lentitud deliberada para ‘administrar’ la investigación y vemos que el 2018 irá por la misma tesitura, máximo que el debate va a estar centrado en las elecciones».
Rosales también señaló que en pleno año electoral «habrá avances» si «las intenciones del voto favorecen al grupo gobernante; si son adversos, habrá retrocesos. Creemos que podríamos perder lo que se ha avanzado en la investigación con los Mecanismos internacionales, la Fiscalía Especial y el cronograma. Así vemos el panorama al 2018: gris».
«Pedimos al gobierno que imperen los principios de verdad y de justicia para que se de resolución del caso que debe estar por encima de los cálculos políticos; la justicia es una cosa y la política tiene que caminar en paralelo», exigió el abogado Rosales.
“Si llega un gobierno comprometido con los derechos humanos y con la justicia, podrían cambiar las cosas pero lo que vemos ahora vemos es una postura entre el conservadurismo y el militarismo del PAN, del PRI, la continuación de una cultura neoliberal; y a las izquierdas las vemos fragmentadas, sin rumbo y hasta vemos a líderes pidiendo amnistía y ofreciendo perdón sin un análisis serio y objetivo; yo no quiero pensar que le vamos a ofrecer perdón a los responsables de graves violaciones a los derechos humanos, ¿así no más vamos a ofrecer una amnistía sin que prevalezcan los principios de verdad y de justicia?”, cuestionó.
Fuente: MVS