El emperador Akihito, quien ha pasado gran parte de sus casi tres décadas en el trono de Japón buscando aliviar las heridas de la Segunda Guerra Mundial, dejará el cargo el 30 de abril de 2019, en la primera abdicación de un monarca japonés en casi dos siglos.
El Consejo Imperial de 10 miembros, integrado por legisladores, miembros la realeza y jueces de la Corte Suprema y liderado por el primer ministro Shinzo Abe, acordó la fecha este viernes.
Akihito, quien cumplirá 84 años el 23 de diciembre y ha sido sometido a una operación cardíaca y a tratamiento por cáncer de próstata, dijo en inusuales declaraciones el año pasado que temía que la edad le dificultara cumplir sus obligaciones.
Será sucedido por su heredero, el príncipe Naruhito, quien tiene 57 años.
«Esta es la primera abdicación de un emperador en 200 años y la primera bajo la Constitución (de la posguerra)», dijo Abe a periodistas después de anunciar la recomendación.
«Siento una gran emoción porque hoy la opinión del Consejo Imperial fue decidida sin problemas y se dio un gran paso hacia la sucesión», agregó.
El gabinete aún tiene que firmar la decisión sobre la fecha, algo que seguramente hará la semana próxima.
Alguna vez considerado divino, el emperador de Japón es definido en la Constitución de la posguerra como un «símbolo del Estado y de la unión del pueblo», pero no tiene poder político.
Akihito, junto con la emperatriz Michiko, ha pasado mucho tiempo abordando el legado de la Segunda Guerra Mundial y consolando a las víctimas de desastres u otros infortunios. El emperador muy respetado por la población.
Fuente: El Financiero