El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes con poca fanfarria el proyecto republicano de reforma tributaria, con el que entrega un importante recorte de impuestos a las empresas estadounidenses junto con un paquete de reducciones temporales para la mayoría de los estadounidenses y otras compañías.
«Estamos reduciendo los impuestos», dijo Trump a los periodistas en la Oficina Oval antes de firmar la legislación. «Estamos cuidando a la gente».
La firma de Trump culmina una carrera de siete semanas que empezó cuando la cámara baja dio a conocer su proyecto de ley de impuestos el mes pasado, y le proporciona al Partido Republicano su primera gran victoria legislativa desde enero. El entorno privado fue inusual dada la importancia de la legislación, pero el proceso se había retrasado hasta que el congreso aprobara una ley de gasto provisional la noche del jueves.
La legislación no ha tenido una buena aceptación en las encuestas nacionales, en parte debido a las preocupaciones sobre sus beneficios para las empresas y los que más ganan. Pero Trump y otros republicanos dicen que los estadounidenses promedio la aceptarán.
El proyecto de ley rebaja la tasa del impuesto corporativo desde 35 por ciento a 21 por ciento y reduce las tasas impositivas individuales en todos los ámbitos, aunque los análisis han demostrado que la mayor parte del beneficio se destinará a los que están en la parte superior de la escala de ingresos. También impone nuevos límites a las deducciones utilizadas en gran medida en los estados de altos impuestos con altos valores de las viviendas, lo que significa que algunas personas en esas áreas verán facturas de impuestos más altas.
Trump destacó las respuestas corporativas a la nueva ley. AT&T dijo el miércoles que otorgaría un bono especial de mil a 200 mil dólares empleados en Estados Unidos para celebrar el recorte de impuestos.
Boeing prometió 300 millones de dólares para capacitación de empleados, infraestructura de trabajo mejorada y donaciones corporativas, acreditando la nueva ley tributaria.
«Esto está teniendo un impacto aún mayor más rápido de lo que pensaba», dijo Trump el viernes.
El congreso allanó en la noche del jueves el camino para la firma de Trump al renunciar a los recortes automáticos del gasto que se habrían activado en enero debido a la pérdida de ingresos de 1.5 billones de dólares (millones de millones) que la ley causaría. El proyecto de ley de gastos provisionales mantiene el gobierno funcionando hasta el 19 de enero.
En general, se proyecta que el proyecto de ley disminuya los ingresos federales en casi 1.5 billones de dólares durante la próxima década, aunque sus recortes impositivos individuales expirarán en 2026 para evitar aumentar el déficit fuera de esa ventana. Los líderes del Partido Republicano y Trump han dicho que esperan que los recortes de impuestos a las empresas estimulen el crecimiento económico suficiente para compensar la pérdida de ingresos, una afirmación que muchos economistas han cuestionado.
Se espera que la legislación y las percepciones públicas de la misma jueguen un papel importante en las elecciones de 2018 que determinarán si los republicanos conservan el control del Congreso.
Trump ha descrito repetidamente el plan como una bendición para la clase media, y el proyecto de ley incluye disposiciones que casi duplican la deducción estándar y amplían el crédito tributario por hijos. Esas medidas beneficiarán a millones de familias, no solo a los de la clase media.
Los líderes republicanos dicen que una «familia típica de cuatro» que gana 73 mil dólares, el ingreso familiar medio en Estados Unidos, vería un recorte de impuestos de más de 2 mil dólares bajo la ley. Pero el proyecto de ley también reduce la tasa máxima de impuestos marginales en los hogares que ganan más de 600 mil dólares al año, y proporciona una nueva desgravación fiscal para los propietarios de sociedades, compañías de responsabilidad limitada y otras entidades llamadas de transferencia directa.
Fuente: El Financiero