Los precios al consumidor en México iniciarán el 2018 con una fuerte desaceleración en su crecimiento anual, con base en los pronósticos de los analistas consultados por el Banco de México.
Las estimaciones de los especialistas en economía apuntan a una inflación anual de 6.6 por ciento para diciembre, cifra que se moderará a 5.3 por ciento para enero y ese sería su menor nivel desde inicios del presente año.
De acuerdo con la expectativa de los economistas, que prevén un crecimiento mensual de 0.42 por ciento en el índice inflacionario de diciembre, y de 0.50 por ciento para enero.
Para los siguientes meses este indicador mantendría su trayectoria descendente, para finalizar el 2018 en 3.96 por ciento, ligeramente superior al 3.91 por ciento de la encuesta de noviembre.
Anticipa una baja importante en la inflación no subyacente desde enero, en la medida que no se repitan los choques de este año.
La desaceleración en este indicador se explica en parte por la base de comparación en los precios de los energéticos, en especial de las gasolinas, que registraron un repunte en enero de este año, por lo que su crecimiento anual, de 16.7 por ciento en noviembre, en el caso de la gasolina Magna, será mucho menor para el próximo mes.
Sin embargo, este efecto se verá contrarrestado por los precios del gas LP, que repuntaron en agosto, por lo que la comparación anual seguirá elevada por algunos meses.
La incertidumbre política interna se mantuvo el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento de la economía en los próximos meses, con un 19 por ciento de respuestas. Le siguieron los problemas de inseguridad pública (16 por ciento) y la plataforma de producción petrolera (8 por ciento).
Fuente: El Financiero