Los objetivos de Arysta LifeScience están enfocados principalmente en la satisfacción de los productores, ayudándolos a incrementar los resultados positivos en sus cultivos, mediante la investigación y el desarrollo, comercialización y distribución de soluciones innovadores y de alta calidad.
Para el consumidor mexicano, el trigo es un grano es indispensable. Con este cultivo se producen pastas, galletas, coberturas y botanas que han alimentado a millones de familias mexicanas a lo largo de los años. Sin embargo, para satisfacer la demanda nacional de este grano; México depende en gran medida de las importaciones provenientes de Estados Unidos.
De acuerdo a cifras de la Asociación Nacional de Productores de Trigo de Estados Unidos, de las 4.4 millones de toneladas cúbicas de trigo que México importa anualmente; 3.3 provienen del vecino del norte. No obstante, la disponibilidad de este grano se encuentra en riesgo ya que podría verse severamente afectado por factores como la posible terminación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ante escenarios como este, el Gobierno de México está tomando medidas precautorias; entre las cuales se encuentran la aceleración de tratados de libre comercio con otras zonas económicas, así como diversificar las fuentes de importaciones de trigo. Aunque explorar opciones comerciales con otras naciones es una alternativa lógica, no es viable considerar la celebración de nuevos tratados de libre comercio como la única solución absoluta a una posible carencia del grano.
Además de la celebración de nuevos tratados, resulta indispensable que se modernice el campo mexicano y se implementen soluciones innovadoras e inocuas que contribuyan a elevar los niveles de producción en el país. Con ello, no solo se reduciría la dependencia de otras naciones sino que se incrementarían las posibilidades de que productores nacionales incursionen en otros mercados.
De acuerdo a las cifras más recientes del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la producción total de trigo en México durante el 2016 asciende a 3 millones 841 mil toneladas. De la producción nacional de trigo, el 89.51% de la producción se concentra en 5 estados principalmente.
Para poder solventar los factores externos que pueden poner riesgo el abasto de trigo en nuestro país, es necesario implementar dos herramientas que ayudarán a fomentar la producción nacional del cultivo y les brindarán nuevas oportunidades a los productores mexicanos de trigo.
Primero, es importante brindarles a los productores mexicanos biosoluciones inocuas que protejan los cultivos de factores como el cambio climático, plagas y enfermedades. Al incorporar estos productos al proceso de cultivo no solo contribuirán elevando los niveles de producción en el país sino que también reducirá nuestra dependencia a cultivos de otras naciones y permitirá que los productores nacionales incursionen en otros mercados.
Finalmente, es de vital importancia que los productores de trigo en México incorporen el concepto de “Salud Vegetal” en sus procesos de cultivo. Así como se habla de la salud animal y de la salud humana, la “Salud Vegetal” es un concepto que busca cuidar los cultivos durante todo el proceso de manera integral; es decir desde la siembre hasta el consumidor final. Con este concepto no solo beneficiaremos a productores y distribuidores, sino que también beneficiaremos al consumidor final que recibirá más y mejores productos.
En conclusión las biosoluciones y la salud vegetal son fundamentales para el campo mexicano. Estos son conceptos que pueden ayudar a incrementar el rendimiento por hectárea y a mejorar los estándares de calidad del producto. Asimismo, debido a que una correcta aplicación de estas prácticas ayuda a incrementar la inocuidad de los productos agrícolas en México, se facilita el acceso de cultivos mexicanos a mercados extranjeros que si bien no contemplan barreras arancelarias, cuentan con altos estándares de calidad y seguridad para regular el acceso de productos agrícolas. (Arysta LifeScience)