Los productores de Flor de Nochebuena podrían perder dos mil millones de pesos ante el retraso de las autoridades delegaciones sobre los trabajos de rehabilitación de la avenida Nuevo León en Xochimilco, que sufrió daños luego del sismo del 19 de septiembre.
Los productores no han logrado mover su mercancía por la falta de vialidades para su transporte.
En conferencia de prensa, los habitantes de esta demarcación, expusieron que la vialidad debió estar concluida a fines del pasado mes de octubre, pues el delegado, Avelino Méndez, cuenta con una bolsa de37.8 millones de pesos a través de fondos específicos del Ramo 23, “Proyectos de desarrollo Regional U128”.
Se estima que a la fecha se ha ejercido sólo un 17.76 por ciento del monto inicial que equivale a 6 millones 723 mil 058 pesos (cálculo aproximado).
Explicaron que la Avenida Nuevo León abarca 4.5 km que conectan al centro de Xochimilco con sus pueblos originarios (San Gregorio, San Luis Tlaxialtemalco, Tulyehualco), y con los habitantes de las delegaciones de Milpa Alta y Tláhuac, así como los estados de Guerrero y Morelos.
Por consiguiente, es la principal vía de comunicación para el transporte y la comercialización de diversos cultivos chinamperos, entre ellos la flor de Nochebuena, cuya temporada se encuentra en pleno auge y al mismo tiempo en grave situación de distribución debido a que esta avenida no está finalizada.
Informaron que el jefe delegacional entregó la obra y parte de los recursos a la empresa constructora: Constructores de Jaltocan SA de CV., y la empresa supervisora: CYA Construcción y administración de proyectos SA de CV., mismas que no cuentan con la capacidad técnica y los recursos materiales necesarios para cumplir con el proyecto.
“Esto queda en evidencia al tener en ocasiones sólo cuatro trabajadores en la obra, sumado a la clara improvisación y falta de coordinación entre las distintas áreas responsables de las autoridades que han provocado tiempos muertos, riesgos para los trabajadores y la población”.
Expusieron que ya llegaron a la crispación social de la comunidad en esta región, cuyos habitantes están indignados ante “una autoridad delegacional indolente y omisa que no coordina las labores de tránsito y vialidad sobre la Avenida Nuevo León, lo que ha desembocado en enfrentamientos violentos entre los transportistas y la población por la disputa del paso libre”.
Afirmaron que la respuesta del Gobierno Delegacional consiste en fomentar conflictos entre los distintos grupos vulnerables, incumplir con los acuerdos que hace públicamente con la comunidad e incentivar los rumores que atentan contra la paz social y amenaza con el cierre total de la Avenida Nuevo León para concluir la obra, lo que agudizaría el problema. (FELIPE RODEA. EL FINANCIERO)