El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, se deslindó de responsabilidad respecto al socavón del Paso Express de Cuernavaca que costó la vida a dos personas el pasado 12 de julio.
Al comparecer ante comisiones de la Cámara de Diputados, el funcionario subrayó, sin embargo, que se mantiene al pendiente de que la Secretaría de la Función Pública determine las responsabilidades de servidores públicos y empresas, con disposición a acatar la sanción que en un momento se imponga a cualquier nivel de la institución a su cargo.
Confirmó asimismo que el Paso Express será reabierto y quedará «perfectamente utilizable» en todo su trayecto de 14.5 kilómetros el próximo 10 de diciembre.
Cuestionado por la legisladora lopezobradorista Concepción Villa sobre la percepción social de que él es el principal responsable de la tragedia en el Paso Exprés, Ruiz Esparza reviró:
«El papel del secretario, al margen de su servidor, es mucho más allá de esto que ha sucedido; ya expliqué aquí el gran programa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y creo que mi responsabilidad es cumplir con esto, que es el Programa Nacional de Infraestructura. Creo que hasta allá alcanza la responsabilidad de uno y no tan solo un accidente que se presentó, muy lamentable».
Ruiz Esparza negó el presunto favoritismo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la adjudicación de contratos a las empresas OHL e Higa.
«La empresa Higa hoy no tiene un solo contrato con la secretaría; si eso es favorecerla, ¡pues caramba, no tiene un solo contrato!, y OHL tiene una autopista de 52 autopistas y dos contratos de 5 mil, es una empresa que los ha ganado en licitaciones públicas, licitaciones públicas que han sido auditadas por la Auditoría Superior de la Federación y por la Secretaría de la Función Pública», dijo.
El secretario reconoció la necesidad de una nueva normatividad para la circulación de los camiones de doble remolque por las carreteras del país, incluso en horarios nocturnos, aunque descartó la prohibición al tránsito de esos vehículos por la importancia que tienen para movilizar la producción nacional.
«Debe de haber medidas adicionales para ver qué controles pueden establecerse que les permitan a ellos mover sus mercancías, que les permitan abastecer los mercados y que, al mismo tiempo, les permitan a los ciudadanos tener mucho mayor seguridad en carreteras y en la ciudad», indicó.
Fuente: Milenio