Sergio Ramírez se convirtió hoy en el primer escritor centroamericano en ser reconocido con el prestigioso galardón de literatura Premio Cervantes, que le será entregado el próximo 23 de abril en una sesión solemne en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Por lo sugerente de su narrativa, por la riqueza de su lenguaje, por su larga y rica trayectoria dedicada a incursionar en el mundo fantástico de las letras, se reconoció la voz de uno de los autores más celebrados en las últimas décadas en América Latina, con obras esenciales para varias generaciones como Un baile de máscaras, Clave de sol o Castigo divino.
Ramírez participó en la revolución sandinista y fue miembro de su primera autoridad (Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional). El escritor tomó distancia de los recientes gobiernos de Daniel Ortega y pasó a la abierta oposición.
Decidió dedicarse de lleno a la escritura, a su gran pasión y vocación, que ha sido además la que más reconocimientos internacionales y nacionales le han hecho ganar.
Ramírez, colaborador habitual de La Jornada, al igual que otros escritores también galardonados con el Premio Cervantes -como Elena Poniatowska, Carlos Fuentes, Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Fernando del Paso o Juan Gelman-, se convierte así en el primer escritor centroamericano en ganar uno de los premios más importantes de la literatura.
Tal y como dicta la regla no escrita en el Premio Cervantes, este año tocaba un autor de origen latinoamericano, después de que el año pasado fuera reconocido el barcelonés Eduardo Mendoza, quien también participó con voz y voto en la elección de su sucesor.
El responsable de dar a conocer al nuevo Premio Cervantes fue el ministro de Educación y Cultura español, Íñigo Méndez de Vigo, que leyó el acta del jurado y se felicitó de la elección de un autor que ha consagrado su vida a la escritura más audaz y comprometida.
Con este reconocimiento, Ramírez también formará parte de una selecta lista de autores iberoamericanos que ya forman parte de los clásicos de la literatura en nuestro idioma. Entre ellos algunas de las figuras más relevantes de las últimas décadas: Jorge Guillén, Alejo Carpentier, Dámaso Alonso, Jorge Luis Borges, Gerardo Diego, Juan Carlos Onetti, Octavio Paz, Luis Rosales, Rafael Alberti, Ernesto Sábato, María Zambrano, Augusto Roa Bastos, Adolfo Bioy Casares, Francisco Ayala, Miguel Delibes, Camilo José Cela, Sergio Pitol. Juan Gelman, Nicanor Parra o Juan Goytisolo, entre otros.
Villanueva añadió que “Sergio Ramírez es fundamentalmente un narrador, tanto del género largo de la novela como en el cuento, en el que destaca extraordinariamente. Es maestro de narradores porque participa en numerosos clubes de formación para este tipo de escritores”.
Eduardo Mendoza, que se despide así de su año de ser el protagonista del Premio Cervantes, señaló por su parte que “estoy contento de que el premio haya recaído en Sergio Ramírez, pero también estoy muy disgustado porque tengo la sensación de que ha terminado mi reinado. Y que se ha pasado volando. Así que lo primero que haga cuando hable con Sergio Ramírez será decirle que no se haga ilusiones porque dentro de un año viene otro y tú ya pasas a la reserva. De todas formas creo que se pasa a pertenecer a un club muy ilustre y distinguido”.
Entre las obras de Sergio Ramírez destacan Tiempo de fulgor, De tropeles y tropelías, Charles Atlas también muere, ¿Te dio miedo la sangre?, Heiliger Bimbam, Castigo divino, Clave de sol, Un baile de máscaras, Margarita, está linda la mar y Sara, entre otros.
Fuente: La Jornada