Claudia Luna Palencia
@claudialunapale
No, no van a abandonar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ni la harán a un lado muy a pesar del histórico anuncio de la creación del proyecto de Defensa Común Europea que ya reconocía el Tratado de Lisboa (2007) pero puesto en marcha hasta ahora, una vez que la acuciosa presión internacional les ha colado el frío en el cuerpo.
Si la creación de la Fiscalía europea es relevantísima, hace unos días la UE puso la piedra angular para su defensa en común… un hecho de lo más significativo porque, nuevamente los países que voluntariamente han aceptado participar, han decidido ceder parte de su soberanía y no es peccata minuta.
“Es histórico”, así lo reconoció la propia María Dolores de Cospedal, ministra española de Defensa, ante los medios de comunicación. España, por ejemplo, ha presentado cinco proyectos de poco más de cincuenta que descansan sobre del escritorio de la recién activada Cooperación Reforzada Permanente.
Precisamente, en voz de Federica Mogherini, alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, se trata de “un sueño de los padres fundadores de Europa”, que en noviembre de 2017 ha puesto su primer basamento.
¿Qué se firmó? Los ministros de Defensa de 23 países miembros de la UE signaron (no lo hicieron Portugal, Irlanda, Malta, Dinamarca ni por supuesto Reino Unido) el mecanismo para edificar todo el entramado correspondiente de una defensa mancomunada. Adiós al tabú.
Nunca antes se había utilizado este recurso contenido en el Tratado de Lisboa, y es que Reino Unido era el mayor opositor (y freno) para echar a andar la iniciativa de velar por la seguridad de la unidad.
Como argumentó, Juan Antonio Moliner González, director del Gabinete Técnico de la Secretaría General de Política de Defensa de España, no todo es negativo como consecuencia del Brexit.
“Durante años han quedado muchos proyectos estancados debido a la férrea oposición de los británicos por participar o bien por llevarlos a cabo, con su salida de la Unión Europea se abre una nueva vía para desatascarlos”, afirmó el militar en charla conmigo, luego de finalizar el seminario “La seguridad y defensa de Europa” impartido por la Universidad del País Vasco .
Esto no implica ni abandonar a la OTAN ni mucho menos sustituirla, afirmó el general de División del Ejército del Aire, porque lo propuesto va más allá del aspecto militar “es una gran alianza defensiva y de seguridad, tanto interna como externa. Pero la OTAN seguirá existiendo”.
A COLACIÓN
Como sea, con altas y bajas, la OTAN ha dado 68 años de “paz” sin otra gran guerra, aunque por momentos la fragilidad mundial quede prendida con alfileres.
Como candidato, el magnate dijo reiteradamente que “la OTAN es obsoleta” y no en pocos discursos altisonantes le reprochó a los tradicionales socios capitalistas-desarrollados europeos que no hicieran más por preservar la estabilidad global. Por no aportar lo que les corresponde.
En 1986, el gasto en defensa como porcentaje del PIB se ubicó en el 5.03% como media para la OTAN; mientras Estados Unidos representó el 6.73%. Al interior de Europa, Reino Unido y Turquía, eran los dos países con mayor gasto en defensa el primero de 4.87% y el segundo, con el 4.75 por ciento.
En 2001 (antes de los atentados del 11 de septiembre) ese gasto en defensa bajó casi a la mitad en la OTAN con un promedio del 2.51% del PIB, también Estados Unidos lo redujo al 3.04% y la mayoría de los países miembros del Atlántico Norte llevaron su gasto militar a menos del 2% del PIB con algunas excepciones como Francia con el 2.48%, Reino Unido 2.39% y Turquía con el 3.68 por ciento.
En 2012, el gasto en defensa como porcentaje del PIB, registró un promedio del 3.04% en la OTAN, en Estados Unidos se ubicó en el 4.75% y salvo Reino Unido con un gasto del 2.59% todos los demás miembros no llegaron a destinar ni el 2 por ciento.
El reclamo del presidente Trump pasa porque cada estado miembro de la OTAN destine el 2% de su PIB al presupuesto de defensa cumpliendo así con sus responsabilidades ante el grupo. No obstante, dicha aportación hasta la fecha, únicamente la cumplimentan Polonia, Reino Unido, Estonia y Grecia.
Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales
