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La Ciencia de la Vaquita III. Por Rodrigo Navarro

Publicado por
José Cárdenas

Rodrigo Navarro 

 

 

 

 

La vaquita marina, Phocoena sinus es una pequeña marsopa que se encuentra solamente en el norte del Golfo de California, mejor conocido como Mar de Cortés llamado por el capitán Cousteau el acuario del mundo.

 

Tiene una de las distribuciones geográficas más reducidas en el planeta para una especie viviente y es una población endémica, que solamente existe ahí, de muy pocos individuos. Nunca ha pasado de mil individuos. Es por ello muy frágil, una joyita genética. Es el mamífero marino con mayor peligro de extinción en la actualidad y esto se debe a que se atora accidentalmente en redes agalleras para la pesca de camarón y peces. Y se ahoga. Especialmente para la pesca de la Totoaba, Totoaba macdonaldi por la que los pescadores reciben en el mercado negro hasta 8,500 USD por kilogramo de vejiga natatoria (buche) al estar prohibida su pesca. (NOAA, Vaquita Report 2016)

 

Para salvar a la vaquita los científicos, que durante 30 años han estado estudiando a estos cetáceos, están de acuerdo que la solución es la eliminación total de redes de pesca. Esto lo pidieron desde 1997 cuando la población era de 567 animales. Diez años después había 245 individuos (Jaramillo-Legorreta 2008) No ha sido nada fácil porque la principal actividad económica en la zona es la pesca.

 

Además la no voluntad política para salvar a esta marsopa que es una animal bandera (carismático) pero también un indicador de la salud del ecosistema en el Golfo del alto California. (Key research questions of global importance for cetacean conservation, Parsons, Rojas-Bracho y otros, 2015). Ahora cuando finalmente al parecer el gobierno mexicano ha decidido entrarle de lleno a salvar a la vaquita existen menos de 25 individuos. ¿Es muy tarde para la vaquita?

 

Junto a Bárbara Taylor, Lorenzo Rojas Bracho es uno de los dos líderes del VaquitaCPR, el Programa Internacional para Rescatar a esta marsopa. Me dice Lorenzo en entrevista telefónica entre sus incursiones en barco para buscar a la vaquita: “mientras hay vida hay esperanza. No he estado muy de acuerdo en tener a las vaquitas en cautiverio pero ya la población está en números muy bajos. Todos los miembros del comité acordamos en abril de 2017 en la 9ª Reunión que esa iba a ser la estrategia. Llevo 30 años estudiando a la vaquita y no me tocó estar en la embarcación donde capturaron a la vaquita”.

 

Son 67 personas. Más de 20 especialistas de 9 países. La evidencia científica, la necropsia de los ejemplares muertos recuperados nos dice que la causa que está llevando a la vaquita a la extinción es la captura incidental en redes agalleras. Así que dentro de las principales acciones será continuar removiendo redes agalleras ilegales (hay una veda de dos años que se ha extendido y prohibición de pesca en el Alto Golfo de California en donde está el refugio de la Vaquita), continuar la vigilancia con apoyo de la marina, continuar el monitoreo acústico.

 

 

Además de un Plan de Conservación del programa que consiste en localizar y atrapar a vaquitas marinas para llevarlas a un holding (sea pen) para aclimatarla y de ahí al refugio de las vaquitas para tratar de reproducirlas en cautiverio. El documento del reporte hace énfasis en que son muy conscientes de los riesgos de que las vaquitas corren.

 

Con tan pocos ejemplares de vaquitas marinas, este comité de expertos internacionales en conservación y cuidado de animales se reunió a solicitud del gobierno mexicano y la comunidad científica, para desarrollar una operación de rescate y reubicación sin precedentes, ampliamente reconocida como la mejor esperanza para la supervivencia de las vaquitas. El riesgo de perder una vaquita durante las operaciones de campo siempre se reconoció como una posibilidad, pero se determinó que era inaceptable observar cómo la vaquita marina desaparecía sin un heroico intento de rescate. Ninth Meeting of the Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA-9) Abril 2017.

 

El 4 de noviembre pasado un par de ejemplares de vaquitas fueron capturados. Uno demasiado joven fue liberado y el otro murió sin causa aparente. Los datos de la autopsia darán luz sobre este suceso que causó un incendio en las redes sociales. Se dijeron cosas como: “Después de una “aplaudida” decisión mediática, los resultados eran de esperarse, en una especie de muy baja resiliencia, tratando de improvisar medidas “urgentes” sin una verdadera base científica, solamente manipulando la opinión pública para ganarse adeptos y votos…con las ¿29? vaquitas que “sobreviven” no es suficiente la población para siquiera lograr la tasa de reposición… y es evidente que para su manejo hacen falta más que mensajes “esperanzadores” y gasto de millonarias sumas de recursos sin una base científica sólida”, Raúl Arriaga ex secretario de Gestión en SENMARNAT durante el gobierno de Fox.

 

Le digo a un atribulado Lorenzo que hay una línea mediática, además de oportunismo político, para atacar los esfuerzos del comité. Además que existe una muy baja credibilidad en las acciones del gobierno actual y al subirse a lo que hemos llamado “el tren de recuperación de la vaquita” el gobierno ha llevado sus activos pero también sus pasivos. Ahora los científicos pasan de un espectro de acción neutro a uno de “sospechosismo”, “haiga sido como haiga sido”. La WWF México de Carlos Slim y Leonardo DiCaprio lograron lo que los científicos mexicanos trataron y Peña Nieto desistió, involucrarlo en el esfuerzo para salvar a la vaquita.

 

 

En tres décadas de seguir el trabajo de Lorenzo y sus colegas, en que le he entrevistado tres veces durante los últimos siete años sobre su trabajo en el Programa Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina he visto como al incorporar la información científica van adecuando el programa de rescate año con año y en la toma de decisiones por la autoridad ambiental.

 

Hace 27 años se pensaba que la población de vaquitas era muy numerosa y que la pesca incidental la había reducido. Así era el comportamiento de las poblaciones de Totoaba y era lógico que igual había sucedido con las vaquitas. La Totoaba bajó de una pesca record de 2,261 toneladas en 1942 a 58 toneladas en 1975. Lorenzo me platicó en 2010 que la evidencia fósil les indicó que las vaquitas nunca fueron más de mil individuos. Una excelente razón para cuidarla.

 

Hace 20 años la dificultad estribaba en hacer un censo lo más exacto posible de la población de vaquitas, en tener presupuesto para ello. El área de distribución aunque pequeña para una especie animal es grande para la investigación científica cuando los recursos y el personal son escasos, 934,756 has. Después en 2011 se incorpora Jaramillo con sus boyas acústicas y la estimación fue más exacta. La tasa de declinación de la población se calculaba en 1991 de un 4% al año, y al ser más exacta paso al 7.6% al año en los siguientes 10 años.

 

También además de tener un censo más puntual se conoció el lugar exacto en donde se grababan con mayor frecuencia los clics de las marsopas (señales que utilizan para comunicarse entre sí) y así focalizar los esfuerzos de conservación en esas áreas y determinar el área de protección. Se decretó una Reserva de la Biósfera en 1993 por el gobierno de Salinas, que “hizo como que hizo”. Pero gracias a los datos acústicos se estableció en 2005 un Área de Refugio para la Protección de la Vaquita Marina en específico en la zona donde mayor frecuencia de evidencia acústica se tenía.

 

En las conclusiones de su trabajo escribieron: Nuestro trabajo es un ejemplo de la importancia de conducir un monitoreo bien definido, efectivo en su costo (que es alto) y preciso para proveer evidencia innegable de que la población está declinando y de ahí la necesidad de una pronta acción del gobierno mexicano, Passive acoustic monitoring of the decline of Mexico’s critically endangered vaquita (Jaramillo-Legorreta, Cardenas, Nieto, Rojas Bracho y otros; Dic. 2011).

 

 

En la segunda entrevista que le realice en 2014 Lorenzo me insistió en la dificultad del monitoreo, los fuertes intereses económicos y la inacción de organismos como PROFEPA. Se hablaba de la posibilidad de contaminación por agroquímicos en el Golfo del Alto California. Sin embargo en ninguna de las biopsias de los organismos muertos que recuperaron encontraron evidencia que sustentara esta hipótesis. La mayor causa de muertes era la pesca incidental.

 

Hace tres semanas enfático y un poco presionado por la opinión pública me dijo que la causa probada era el ahogamiento producido por el enmallamiento en redes agalleras y ninguna otra.

 

Dice el documento sobre monitoreo acústico en 2016: El lucrativo y oculto mercado de fauna con China, por la vejiga de la totoaba, probablemente ha incrementado la mortalidad por captura accidental de la vaquita en una cantidad desconocida. El monitoreo preciso de la población por medio de censos visuales es difícil porque las vaquitas son difíciles de ver por naturaleza y actualmente se han vuelto tan raras que las tasas de avistamiento son muy bajas.

Sin embargo, sus chasquidos de eco-localización pueden ser identificados certeramente con detectores acústicos especializados. Las detecciones acústicas obtenidas en una malla de 46 detectores anclados al fondo indicaron que la actividad acústica de la vaquita declinó en un 80 % entre 2011 y 2015 en la parte central de la distribución de la especie. Dos modelos estadísticos estimaron una tasa anual de declive del 34 % (intervalo de credibilidad bayesiano al 95% de-48 % a -21 %).

Con base en los resultados del 2011 al 2014, el gobierno de México promulgó, y está haciendo cumplir, una prohibición de emergencia de 2 años para el uso de redes agalleras en toda la distribución de la especie para prevenir su extinción, con un costo de $74 millones de dólares para compensar a los pescadores. El desarrollo de métodos precisos de monitorización acústica resultó ser crítico para exponer la severidad del declive de la vaquita y enfatiza la necesidad de una monitorización continua para manejar efectivamente a especies críticamente amenzadas. (Jaramillo-Legorreta, Cardenas, Nieto, Rojas Bracho y otros; Dic. 2016).

 

La población cayó drásticamente en 2014-2016 en que coincide el involucramiento del crimen organizado en el tráfico del buche de la Totoaba desde EU a Oriente a decir del informe Hooked del C4ADS quienes toman los datos de un reporte llamado Collateral Death del EIA. La próxima semana hablaremos de la suerte de la vaquita ligada a la de la Totoaba.

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José Cárdenas