Paul Manafort, el ex jefe de campaña del presidente Donald Trump, y el que fuera su «número dos», Rick Gates, seguirán en arresto domiciliario hasta que sus representantes lleguen a un acuerdo con la Justicia sobre el monto de su fianza.
La magistrada Amy Jackson, de la Corte del Distrito de Columbia, explicó este lunes en una vista que no modificará sus condiciones hasta que no le entreguen más información sobre su situación financiera y se pueda fijar una fianza suficientemente alta como para garantizar que acudirán a sus citas judiciales.
La decisión que no modificará, sea cual sea el acuerdo final de la fianza, es la de no permitirles hacer viajes internacionales.
Una vez la tenga, y se establezca la fianza, está abierta a permitirles moverse por su área local, Washington para Manafort y Richmond, Virginia, para Gates, pero, eso sí, manteniendo la pulsera electrónica que permite conocer su localización mediante un sistema de GPS.
Es más, la jueza añadió que les prohibirá incluso estar cerca de trenes y aeropuertos, además de ponerles un toque de queda por las noches.
La magistrada anunció una cita de seguimiento para el próximo 11 de diciembre y evitó establecer una fecha para el juicio, que había fijado la semana pasada para el 7 de mayo de 2018, para permitir que la defensa revise las pruebas potenciales.
Fuente: Excélsior