El Comando de Naciones Unidas en Corea (UNC), que supervisa el puesto fronterizo entre Corea del Norte y del Sur, difundió este miércoles imágenes dramáticas de la deserción de un militar norcoreano que cruzó la frontera hacia el Sur el 13 de noviembre bajo las balas de sus compañeros.
En las imágenes de videovigilancia, hechas públicas por el Comando de Naciones Unidas en Corea (UNC), se puede ver cómo varios soldados norcoreanos persiguen al desertor y le disparan en repetidas ocasiones, dejándolo gravemente herido.
Uno de ellos cruza incluso la línea de demarcación militar (LDM) con Corea del Sur, da unos pasos y posteriormente da marcha atrás y regresa al norte.
El UNC calificó este hecho como una violación del acuerdo de armisticio de 1953 que puso fin a la guerra de Corea. La escena, que recuerda las peores imágenes de la guerra fría, tuvo lugar en la tarde del 13 de noviembre dentro de la «zona común de seguridad» (JSA) en Panmunjom, el único sector de la zona desmilitarizada donde los dos ejércitos rivales están frente a frente.
Los investigadores del UNC concluyeron que el ejército norcoreano violó el armisticio que había puesto fin a la guerra de Corea (1950-53): por un lado por disparar en dirección a la LDM y por otro por atravesarla. Por este motivo, la organización «solicitó una reunión con el fin de abordar diversas medidas para impedir semejantes violaciones en el futuro».
Los militares surcoreanos y el personal americano presente en la LDM no abrieron fuego contra el soldado, demostrando, según el portavoz del UN, «su sangre fría», ya que la respuesta de estos soldados podría haber desencadenado incidentes todavía más graves.
«Demostraron autodisciplina y tomaron decisiones juiciosas en un momento en el que la situación sobre el terreno no estaba tan clara como ahora se puede ver en el vídeo», afirmó, alabando su valor.
Por su parte, Lee Cook-Jong, el médico que intervino al fugitivo, anunció este miércoles que ha recobrado la consciencia pero que aún debe pasar varios días en cuidados intensivos.
«El paciente, que muestra signos de depresión debido al estrés psicológico tras dos operaciones quirúrgicas importantes, tiene que pasar varios exámenes por sus problemas de estrés postraumático», afirmó.
«La razón que le empujó a desertar, a arriesgar su vida y a desafiar a los disparos es que ha puesto muchas esperanzas en Corea del Sur».
El militar norcoreano podría ser interrogado en cuatro o cinco días, en función de la evolución de su estado.
Fuente: eltiempo.com