A muchas las abordaba con la misma frase: «Yo soy un niño por dentro. Entonces, tenemos la misma edad».
La relación de las estudiantes, de 16 a 18 años de edad, con su maestro de Literatura surgía en las aulas, en su Taller de Escritura Creativa, y de ahí poco a poco pasaba a un acercamiento más personal hasta llegar al abuso o al acoso, situación que la mayoría de las jóvenes calló durante años.

El silencio público, sin embargo, se rompió a partir de la noche del jueves, cuando las acusaciones trascendieron en el blog «AcosoEnLaU», creado por tres estudiantes del Tec de Monterrey y la UDEM para exponer testimonios de acoso en las aulas.

Ante las historias compartidas en la red, REFORMA contactó a varias afectadas, quienes aceptaron narrar su testimonio, solicitando no ser identificadas.

Dos de las entrevistadas informaron que ayer mismo presentaron su denuncia formal ante autoridades del Tec, siguiendo un protocolo de la institución.

Motivadas por un editorial y las voces de cientos de víctimas que empezaron a alzarse a través del movimiento #MeToo surgido a partir de las denuncias de figuras de Hollywood contra el productor Harvey Weinstein y el actor Kevin Spacey, entre otros, también las jóvenes de las universidades de Monterrey tuvieron el valor para exponer sus casos.

El blog surgió tras un editorial de Luis Manuel Garza publicado el miércoles en Grupo Reforma con el título #EnMtyTambién, en donde narra un caso de acoso sin identificar al maestro.

Ayer, luego de la reacción provocada por su artículo y la aparición de las denuncias por el blog, el editorialista y abogado identificó al catedrático como Felipe Montes, tanto en entrevista con REFORMA como con la publicación estudiantil del Tec «Nueva Prensa».

Los testimonios de las estudiantes mencionan repetidamente al maestro de Literatura de 56 años de edad, una figura reconocida en el campo cultural de Monterrey, quien durante más de dos décadas ha impartido clases y talleres en el Tec de Monterrey y en Fábrica Literaria, la empresa que fundó para fomentar la escritura creativa.

Por la mañana, Montes envió un texto a REFORMA haciendo alusión al editorial y atribuyendo las acusaciones a una venganza de una ex novia.

Horas más tarde se le solicitó una entrevista, pero a través de su abogado, Felipe de la Rosa, declinó hablar, asegurando que «lunes o martes daría su declaración».

En el blog, los testimonios crecieron en pocas horas y se propagaron profusamente. Incluso, por la mañana, estudiantes del Campus Monterrey del Tec colocaron pancartas con frases alusivas al acoso dentro de la institución.

Aunque los cartelones fueron removidos al poco tiempo presuntamente por empleados de la institución, más tarde fueron colgados de nuevo.

Por la tarde, el Tec emitió un comunicado en el que, sin mencionar a Montes por su nombre, se afirma que no permitirán el acoso u hostigamiento en su comunidad y que iniciaron una investigación sobre el maestro.

En el comunicado, firmado por el Rector David Garza e Inés Sáenz Negrete, decana de la Escuela de Humanidades y Educación, el Tec exhorta a reportar conductas inapropiadas.

«Como una de las medidas precautorias adoptadas», dice, «se ha limitado el contacto institucional de la persona presuntamente responsable con los estudiantes, así como sus actividades en nuestras instalaciones.

«Los alumnos cuentan con diversos canales de atención confiables y confidenciales para reportar conductas inapropiadas de cualquier miembro de la comunidad: uno de ellos es dirigirse con sus directores de carrera, o bien, hemos activado el correo: escuchandote@itesm.mx. Es nuestro compromiso actuar con transparencia e imparcialidad».

En la plataforma change.org, la cuenta Feministas Tec lanzó ayer la petición «No más acosadores sexuales en las universidades» .

En menos de cuatro horas, la petición llevaba el respaldo de más de 600 firmas.

Fuente: Reforma