La casa Christie’s subastó ayer por 450.3 millones de dólares un cuadro pintado por Leonardo da Vinci hace cinco siglos, Salvator Mundi, la única obra del artista italiano que se mantiene en manos privadas.
El cuadro, que llegó a formar parte de la colección de Carlos I de Inglaterra (1600-1649), había terminado en poder de un multimillonario ruso, que lo compró en 2013 por 127.5 millones de dólares.
Según Christie’s, la pieza, que tuvo un precio de salida de 100 millones de dólares, alcanzó a precio de matillo los 400 millones de dólares y resultó, más impuestos, en 450 millones 312 mil 500 dólares. La obra causó sensación entre el público, que hizo largas filas para verla antes de ser subastada.
La subasta se prolongó por alrededor de veinte minutos. El precio inicial fue de 70 millones de dólares, pero a los pocos minutos alcanzó los 200 millones. En los últimos minutos, una persona pasó de los 370 a los 400 mdd.
La venta se hizo durante la subasta de arte contemporáneo de Christie’s de ayer por la noche, aunque se había introducido esta obra de Da Vinci fuera de su tiempo. Más de 27 mil personas de ciudades como Londres, Hong Kong, San Francisco y Nueva York visitaron la obra que Da Vinci pintó alrededor de 1500 y que, aseguran los especialistas, es contemporánea de la Mona Lisa.
Salvator Mundi está considerado como el redescubrimiento artístico más importante de este siglo. Fue en 2011 cuando, después de un proceso de restauración y análisis, los expertos despejaron muchos años de dudas al confirmar la autoría de Da Vinci.
El cuadro se registró por primera vez en la colección del rey Carlos I de Inglaterra (1600-1649). Se cree que permaneció expuesta en el palacio de su esposa Enriqueta María de Francia, en la localidad inglesa de Greenwich. Con el tiempo y el cambio de propietarios, su autoría se olvidó y fue vendido en 1958 por la casa de subasta Sotheby’s.
En 2005, fue puesto a la venta en una pequeña subasta regional estadunidense, donde fue redescubierto y después estudiado y analizado durante seis años para confirmar su autenticidad.
Fuente: Crónica