El Gobierno de Ciudad de México y la Iglesia católica acordaron, tras una semana de mesas de trabajo, tomar las medidas necesarias para que los conciertos masivos no dañen la Catedral Metropolitana, que quedó resentida por el sismo del 19 de septiembre.
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) controlará los decibeles durante los conciertos, revisará la dirección de las bocinas y la colocación del escenario para no generar vibraciones extraordinarias al templo.
“Han sido reuniones que incluso ayer todavía hubo una junta adicional. Entonces, en cada una de éstas se planteó que la PAOT tendrá que estar supervisando los decibeles, la colocación de bocinas, instalación del escenario y todos los detalles que implica un evento”, destacó Mancera.
Dijo que una de las primeras medidas acordadas con la Iglesia fue el retiro de las esculturas de Manuel Tolsá, que representan las virtudes teologales, ubicadas por encima del cubo del reloj de la catedral.
Este viernes inició la “Semana de las juventudes de la ciudad”, que incluye la celebración de 19 conciertos masivos en el Zócalo capitalino y se calcula una participación de más de 200 mil personas.
“Se retiraron las piezas que consideraban tenían algún tipo de riesgo, que estarán siendo objeto de toda la recuperación integral, Esas piezas, digamos, que no estaban bien fijas en sus sitios, son las que se retiraron y ya no corren ningún riesgo”, agregó.
A su vez, el arcediano de la Catedral, Darío Bragado Rodríguez, aseguró que personas externas a las mesas de trabajo fueron quienes señalaron que los conciertos pueden dañar el inmueble, lo cual calificó como una exageración.
Dijo que las autoridades civiles ya garantizaron la seguridad del inmueble.
“Resulta que opiniones ajenas a lo que se venía llevando a cabo, señalan que los conciertos iban a perjudicar lo ocurrido con el sismo, y pienso que hubo exageraciones. Al momento hay un acuerdo. Se están tomando las providencias necesarias y sabemos que esos eventos no afectan, como se había dicho, a la Catedral en su estructura clave”, abundó.
El sacerdote adelantó que el próximo miércoles se prevé la apertura de la reja principal de Catedral para retomar las actividades cotidianas y hacer más fácil el ingreso al templo para los feligreses.
“Lo que puedo decir, y lo digo con convencimiento, es que las autoridades civiles, una vez vistas las consecuencias del sismo, tomaron cartas en el asunto, hablaron incluso con su eminencia, el cardenal (Norberto Rivera) y venían señalando los caminos a seguir para evitar todos los peligro”, apuntó.
Fuente: Milenio