Claudia Luna Palencia
@claudialunapale
Pedirle a los inversores internacionales que aguarden hasta la celebración de los comicios electorales del 21 de diciembre en Cataluña, sigue siendo un suicidio económico y más por la delicada tesitura de las fechas.
No es lo mismo el primer trimestre que el último trimestre del año, cuando las empresas están cerrando sus presupuestos y más todavía terminando de afinar su control de gasto, presupuesto y calendario programático-financiero para el nuevo año fiscal que está por venir.
Así es que el detonante de la crisis, la algarada catalana, he explosionado en el peor de los momentos porque las empresas van a cerrar su año fiscal tomando decisiones muy seguramente en las que excluirán a la región catalana “hasta previo aviso”.
Porque además, lamentablemente, la idea de la salida electoral marcada desde el Gobierno central del presidente Mariano Rajoy puede resultar un tiro por la culata.
Todo dependerá de los votos que en las urnas se lleven los independentistas y la forma en cómo todos estos grupos decidan agruparse, coaligarse o no, en el Parlamento catalán.
Por lo pronto los augurios no son nada favorables en el terreno económico, hace unos días el Banco de España aseveró que la crisis catalana “recortará 60% el crecimiento”.
“El crecimiento de España se reducirá hasta 2.5 puntos del PIB durante los dos próximos años, en términos absolutos se trata que la riqueza del país dejaría de crecer en casi 30 mil millones de euros”.
Meter a la economía ibérica en un ciclo de menor crecimiento cuando le ha costado 8 años salir de una brutal recesión en la Unión Europea (UE) sería el peor de los escenarios toda vez que la economía catalana caería en recesión.
Equidistancias: los inversionistas además están tomando sus previsiones y precauciones, por lo menos hay 350 millones de euros de inversión china aguardando recelosa para ver qué pasa finalmente con el llamado electoral a las urnas.
El gobierno de Rajoy ha depuesto a la cúpula de Carles Puigdemont, incluyéndolo a él por supuesto, unos se han fugado otros no y unos más empiezan a defenderse ante los tribunales esperando evadir la cárcel.
Por un lado en una espesa nata figura el tema político y por el otro, está ardiente el tema económico: el IBEX 35 conforme sube, luego vuelve a perder, vive horas y días ligado con la incertidumbre y la especulación.
Los turistas que otrora elegían a Barcelona como principal sitio de atractivo e interés para sus visitas en España, han comenzado a cancelar sus viajes so pena de señalar que tan sólo en el mes de octubre las agencias de viajes han reportado una caída de entre un 20% a un 30% en las reservaciones en Cataluña.
Para que tengamos una idea, Barcelona es el Cancún de México, el destino favorito de los extranjeros incluye como primera opción conocer la ciudad condal muchas veces seducidos por la mística de Gaudí pero también por esa combinación muy especial de ciudad con puerto que le da un sello inconfundible.
Es una pena, digamos una tragedia, y lo digo como analista internacional y también como corresponsal que una parte tan rica culturalmente de España y tan diversa pretenda escindirse, crear su propio país y convertirse en otra Serbia o Bulgaria por tamaño de población.
Empero, la desconexión emocional no fue hace tres días, viene de mucho tiempo atrás: es la historia de una pareja en la que uno de sus miembros comenzó a desconectarse y desvincularse sentimentalmente poco a poco y luego aceleradamente.
Sin esa vinculación emocional en la que el pensamiento es forma y es fuerza, los catalanes independistas iniciaron desde décadas atrás la ruptura, insisto primero lento y luego hasta llegar al punto –lamentable- en el que se encuentra España.
Directora de Conexión Hispanoamérica, economista experta en periodismo económico y escritora de temas internacionales