En concordancia con el objetivo planteado en la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) de reducir en 50% la tasa de fecundidad de las adolescentes de entre 15 y 19 años para el 2030, recientemente el Consejo de Salubridad General en México incluyó dentro del Cuadro Básico y Catálogo de Insumos del Sector Salud un nuevo implante anticonceptivo subdérmico con levonorgestrel, que ofrece protección de hasta cinco años, el cual se encuentra ya a disposición de las instituciones de salud pública para fortalecer su portafolio de opciones anticonceptivas de larga duración.
El inicio de la vida sexual a edades más tempranas, la falta del uso regular de métodos anticonceptivos (solamente 37.6% de las adolescentes mexicanas empleó un método en su primera relación sexual y 45% usó uno en la última), aunado a errores en su administración, han sido factores determinantes para considerar el cambio hacia anticonceptivos de larga duración en adolescentes, ya que además de reportar los índices más altos de protección, su efectividad no se ve afectada por errores en su uso, olvidos o abandono, como en el caso del condón y las píldoras, que pueden poner a los adolescentes en riesgo de embarazo, expresó la Dra. Erika Torres, Ginecóloga-Obstetra y especialista en uroginecología, Gerente Médico de LAC (Anticonceptivos de Largo Plazo) en Bayer de México.
Este nuevo implante subdérmico complementará la oferta de métodos anticonceptivos en las instituciones de salud pública de nuestro país, por lo que se estima que en el corto plazo se encuentre disponible de forma gratuita para todas las mujeres en edad reproductiva que desean un método anticonceptivo reversible de larga duración, cómodo, eficaz y discreto, que no requiera de un régimen de aplicación diario, semanal o mensual.
Para reducir el índice de embarazo adolescente en México que anualmente reporta más de 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años de acuerdo con el Gobierno Federal, los métodos anticonceptivos de largo plazo son la estrategia que puede contribuir a revertir este importante problema de salud pública, por sus ventajas respecto a su adherencia y eficacia en relación con otros métodos para el control de la fertilidad.
También conocidos como anticonceptivos reversibles de acción prolongada, este tipo de métodos como implantes, dispositivos y sistemas intrauterinos, han cobrado gran relevancia y reconocimiento por parte de las principales asociaciones gineco-obstétricas del mundo como una de las opciones de primera línea más adecuadas para las mujeres adolescentes que estén por iniciar o hayan iniciado su vida sexual. Incluso la Norma Oficial Mexicana NOM-005-SSA2-1993 de los Servicios de Planificación Familiar los sugieren como métodos de administración a inicio de la vida sexual y reproductiva.
El nuevo anticonceptivo subdérmico recién incorporado por el Consejo de Salubridad General, está compuesto por dos cilindros delgados, blandos y flexibles de tamaño similar a un cerillo, las cuales se colocan bajo la piel del brazo (en el centro de salud), para liberar hasta por cinco años pequeñas dosis de levonorgestrel, hormona encargada de inhibir la ovulación y hacer más espeso el moco cervical, dificultando que los espermatozoides lleguen al óvulo, explicó la especialista.
odos anticonceptivos de largo plazo, el implante subdérmico con levonorgestrel con 5 años de protección es uno de los más convenientes tanto para las mujeres que lo requieran como para las instituciones públicas que lo proporcionen, ya que su rango de efectividad es superior al 99%, y es el único implante que cuenta con el mayor tiempo de protección anticonceptiva, convirtiéndolo en un método mucho más confiable y cómodo para las mujeres, y costo-efectivo para las instituciones de salud”, abundó.
Además que, a diferencia de las píldoras, parches o inyecciones, su eficacia no se ve afectada por errores u olvidos en su aplicación por parte de la usuaria o limitaciones por falta de disponibilidad de nuevas dosis en clínicas y hospitales, como en el caso de los anticonceptivos hormonales de uso regular.
En México el índice de embarazos en adolescente ocupa el primer sitio entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con 77 por cada mil adolescentes. De las cuales, un porcentaje enfrenta serias complicaciones durante la gestación y el parto, factores que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, son la segunda causa de muerte entre mujeres de 15 a 19 años a nivel internacional, razón por la cual la estrategia de acercar un anticonceptivo de larga duración a este grupo poblacional contribuirá a reducir el riesgo de mortalidad materna concluyó la especialista.
Fuente: Crónica