En la que fue la última reunión de política monetaria en la que participa Agustín Carstens, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambio su tasa de interés de referencia en 7.0 por ciento, como ha sucedido durante las últimas tres reuniones.

En el anuncio de política monetaria, el Banxico explicó que la decisión obedece a «un anclaje de las expectativas de inflación y una significativa apreciación de la moneda nacional frente al dólar desde mediados de enero y hasta finales de septiembre de 2017», aunque reconoce que la apreciación del peso «se revirtió recientemente de forma parcial».

El banco central de México anticipa que en lo que resta de 2017 la inflación general anual continuará bajando y que el tipo de cambio tendrá un comportamiento ordenado.

Señala que el balance de riesgos para el crecimiento económico del país «se encuentra sesgado a la baja, principalmente debido a que la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN ha mantenido en niveles deprimidos la inversión y posiblemente es una de las causas de la desaceleración del consumo».

Agustín Carstens dejará el Banco de México el próximo 30 de noviembre para tomar las riendas del Banco Internacional de Pagos (BIS), por lo que el presidente, Enrique Peña Nieto, deberá designar al sucesor del gobernador del banco central del país.

Fuente: Milenio