Líderes de la Unión Europea (UE) acordaron hoy en Bruselas, Bélgica, iniciar los preparativos internos para empezar “cuanto antes” a negociar con Reino Unido su nueva relación bilateral tras la conclusión de la salida de ese país del bloque (conocida como Brexit).
La decisión fue tomada por 27 Estados miembros de la UE, en ausencia de Reino Unido, con base en la recomendación formulada hace una semana por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Los 27 confirmaron que hasta el momento no ha habido avances suficientes en las negociaciones sobre los términos de la separación, en especial en lo que respecta a temas como derechos de los ciudadanos afectados por el cambio, frontera irlandesa y factura a ser abonada por Londres.
Por eso, rechazaron pasar ahora mismo a la segunda fase de negociación, como quería la primera ministra británica, Theresa May, y pidieron que los negociadores continúen su trabajo “con vistas a pasar cuanto antes a la segunda fase de las negociaciones”.
Ello debe incluir un posible acuerdo comercial y un periodo de transición tras la salida de Reino Unido, solicitado por Londres y considerado “interesante para la UE”.
El estado de las negociaciones de separación volverá a ser valorado en diciembre próximo, con la expectativa de que sea posible aprobar la apertura de la segunda fase de pláticas en la ocasión.
Al explicar su posición a los demás líderes europeos durante la cena de trabajo la noche del jueves, la primera ministra británica insistió en el deseo de Londres de construir con la UE una nueva asociación “profunda” y “basada no solo en la democracia y el estado de derecho, sino también en el comercio libre”, informó este viernes.
No obstante, May ignoró los pedidos de sus socios por más claridad respecto al monto que está dispuesta a poner sobre la mesa para zanjar el capítulo financiero.
Bruselas estima la factura de entre 60 y 100 mil millones de euros (70 y 118 mil millones de dólares), al tiempo que la mandataria británica asegura que su país “cumplirá con todos sus compromisos”, pero se resiste a dar una cifra.
«He sido muy clara todo este tiempo: la cifra final será parte del acuerdo final que tendremos con relación a la futura relación. Me parece que eso es absolutamente cierto y que solo se puede hacer en ese contexto particular», afirmó en rueda de prensa.
May admitió que su gobierno se prepara ante la posibilidad de que el plazo de negociación se agote el 29 de marzo de 2019, sin un acuerdo.
«Trabajamos por un buen acuerdo y estoy optimista de que podemos alcanzarlo. Pero sería irresponsable que el gobierno británico no pensara en los cambios que podrían ser necesarios» en caso de no alcanzar un acuerdo, dijo.
La primera ministra también reafirmó que su país mantendrá su “compromiso incondicional” con la UE hasta que se concluya la separación, en particular en las áreas de seguridad y defensa.
Fuente: Crónica