El Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de EU, Tom Kirkman -interpretado por Kiefer Sutherland-, es nombrado Presidente de los Estados Unidos, minutos después de que estalla el Capitolio -víctima de un ataque terrorista-, durante el informe presidencial anual (“State of the Union”). La explosión deja al Presidente de dicho país y a todos sus secretarios, menos uno (Kirkman), sin vida. Siendo uno de los secretarios con menos posibilidad de llegar a ser Presidente y sin tener militancia en ninguno de los dos partidos hegemónicos de EU, un académico especializado en planeación urbana, Kirkman, llega a la silla presidencial del país más poderoso del mundo, en un momento en el que no se puede confiar en nadie y en el que la mayoría cuestionan su autoridad. Esta serie de la cadena televisiva abc inició su primer temporada en septiembre de 2016 y hoy se encuentra en el cuarto episodio de la segunda temporada.
Estimado lector, no pretendo cambiarme de la sección “económico-político-financiera” a la de “espectáculos”. Lo que sucede es que considero que si existe alguno de los objetivos del Presidente de EU (en la realidad), que sobrevivirá en esta administración, es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Salirse del TLCAN no solo es la propuesta política más absurda que promueve el Presidente Trump en términos económicos, sino que además, si es que mantener déficits comerciales fueran un problema real, el enemigo principal debería ser China, no México (por mucho). En este sentido, considero que dos aspectos clave para que sobreviva el TLCAN de los ataques absurdos de Trump son tanto el equipo de negociación de nuestro país, como la participación del sector privado de los tres países. Como he comentado con anterioridad, considero que el equipo de renegociación del TLCAN -liderado por el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo-, es de primera, tanto por su preparación académica, como por su experiencia y vocación de servicio público. No me queda duda de que México se encuentra en las mejores manos en este tema. No obstante lo anterior, también es muy importante la participación del sector privado. Si bien conozco una plétora de empresas mexicanas que desde hace meses han estado llevando a cabo cabildeo con gobernadores, legisladores y funcionarios públicos en EU, un aspecto clave es que el sector privado estadounidense también haga lo propio.
Así, por ejemplo, una verdadera “armada” de empresarios de Estados Unidos han intensificado sus aproximaciones con el Representante de Comercio de EU (USTR), así como con el Secretario de Comercio, legisladores y funcionarios de los gobiernos estatales de ese país. Presidentes de cámaras empresariales, encabezadas por la Cámara de Comercio de EU, se encuentran defendiendo las bondades del TLCAN tanto con argumentos económicos, como con políticos en términos de los daños que provocarían particularmente a los grupos que votaron por Trump. Asimismo, directores generales de empresas como General Motors, Ford, Toyota y Volkswagen formaron la coalición “Driving American Jobs” (Impulsando empleos en Estados Unidos), para cabildear incesantemente con el objetivo de “matar” lo que algunos de ellos llaman “la gran pérdida de tiempo”, que se puede convertir en “una gran pérdida para los Estados Unidos” y salvar al TLCAN, ya sea en su versión original o en una modernizada. Cabe señalar que este tipo de “armadas” de cabildeos han resultado ser clave para parar asuntos que no han convenido al sector privado en EU, como el impuesto con ajuste fronterizo (Border-Adjusted Tax o BAT), que parecía como un acontecimiento consumado hace algunos meses, impulsado ampliamente por un gran número de republicanos en el congreso y que hoy está totalmente “muerto”.
¿Y qué tiene que ver el TLCAN con la serie de televisión? A pesar de que el tipo de problemas con los que productores y guionistas han puesto al Presidente Kirkman a lidiar, son con grandes grupos de conspiradores contra el gobierno dentro del territorio estadounidense -que pudieron hacer estallar
el capitolio y llevar a cabo un intento de asesinato del mismo presidente Kirkman, por ejemplo-, en el último episodio que se dio a conocer la semana pasada, el capítulo 4, el problema es una agresiva renegociación del TLCAN ¡propuesta por México! El Presidente Kirkman -quien es la antítesis del Presidente Trump-, escucha con gran preocupación a miembros de su altamente preparado y totalmente meritocrático gabinete-, las pérdidas diarias que ascienden a más de un trillón (billón en México) de dólares por los bloqueos que impuso México al comercio con EU, en su afán de renegociar el TLCAN. En la agresiva propuesta del gobierno mexicano -que pone a temblar al gobierno de Kirkman-, se incluye tanto la disminución de algunos aranceles que todavía se imponen a bienes importados desde México, así como mejorar el trato que se le da a los más de 6 millones de mexicanos que viven sin documentos legales migratorios en EU. No tengo duda de que este es un ejemplo de un esfuerzo del sector privado estadounidense por hacer entender a funcionarios de gobierno y a la población en general, que el TLCAN es bueno para su país. Me parece un muy buen esfuerzo, sobre todo en un medio masivo como es la televisión y con una serie con buen rating (cercano a 5 millones de televidentes por episodio al momento de la transmisión, de acuerdo a TVLine).
Twitter: @G_Casillas
*El autor es director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional del Estudios Económicos del IMEF.