La dirigencia nacional del PRI se deslindó de cualquier responsabilidad en la renuncia de Margarita Zavala al PAN, como acusó Ricardo Anaya y exigió al dirigente del blanquiazul “ponerse los pantalones” y asumir su culpa de que la fractura en ese partido es derivada de sus ambiciones y sus actos.
“Ya basta de culpar a los demás por las faltas propias. Ricardo, ponte los pantalones y asume tu responsabilidad. La división del PAN es consecuencia de tus actos, no es de nadie más”, sostuvo el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza.
Recalcó que a Anaya se le desmorona el PAN entre las manos y ello llevará al Frente Ciudadano, que integra junto con el PRD y Movimiento Ciudadano, a ocupar el mismo cuarto lugar que ocupó el blanquiazul en el Estado de México.
Ochoa Reza acusó que el PAN se encuentra en un proceso de descomposición bajo el liderazgo de Anaya, donde “todos los días pierde identidad, se desdibuja y ahora se divide”.
“Anaya llegó a la dirigencia del PAN con un solo objetivo: convertirse en el Candidato Presidencial. Para ello, no ha escatimado esfuerzos para acomodar al partido de acuerdo con sus aspiraciones. Bonito desastre el de Anaya, destruir la unidad interna y trazar una ruta para imponer su propia candidatura presidencial”, estableció.
Tras la salida de Zavala del PAN, Anaya acusó al PRI de pretender dividir a la oposición, pues ello beneficia al tricolor.
Ochoa Reza reviró que la división y fractura que vive Acción Nacional es consecuencia directa de la intolerancia y exclusión política con la que se conduce Ricardo Anaya, a quien además acusó de malagradecido con quienes lo ayudaron en el pasado y ahora intenta culpar a Margarita de una división que es de su estricta factura y responsabilidad.
El dirigente tricolor acusó que, fiel a su costumbre de simulación, Anaya busca desviar la atención acusando a los demás de las decisiones que él mismo ha tomado y recalcó que el PRI no lo obligó a pagar con traición a gente que lo apoyaba.
“No fue a través del PRI que se hizo inexplicablemente millonario. Nadie lo obligó a perder el piso y obsesionarse con el poder, haciendo del PAN su proyecto personal”, estableció.
Ochoa Reza insistió en que la actitud intolerante y antidemocrática de Anaya ha provocado que el PAN se le desmorone entre las manos luego de la cerrazón de su dirigente nacional quien se aferra a jugar con dos “cachuchas”.
“(La fractura en el PAN) es la consecuencia de un dirigente que tiene dos cachuchas: por un lado de presidente de un partido político nacional y, por otro lado, la de aspirante a alguna candidatura para el siguiente proceso electoral. Y eso claramente no ha sentado bien dentro de su propio partido”, aseveró.
Fuente: Crónica