Un par de senadores republicanos arremetieron el martes contra el presidente Donald Trump en una dramática jornada de críticas que exhibió la guerra al interior del partido.
Jeff Flake, de Arizona, declaró que no será “cómplice” de Trump y anunció su sorpresivo retiro, mientras que Bob Corker, de Tennessee, declaró que el presidente “degrada a nuestra nación” con sus constantes mentiras e insultos. Corker también se jubilará al término de su periodo.
Fue un sorprendente reproche para un presidente en funciones emanado de su propio partido, y se sumó a un coro de críticas cada vez más duras y públicas en contra de Trump. Flake desafió a otros senadores a seguir sus pasos, pero pocos dieron indicios inmediatos de hacerlo.
Trump no dejó pasar la oportunidad de acudir a Twitter para hablar sobre el tema y para puntualizar que recibió una ovación de pie por parte de los republicanos.
“La razón por la que Flake y Corker abandonaron la carrera al Senado es muy simple, ellos tienen cero posibilidades de resultar electos. Ahora actúan como si estuvieran muy dolidos y heridos”, escribió el magnate en un primer tuit.
“La reunión con los senadores republicanos de ayer, fuera de Flake y Corker, fue un festival del amor con ovaciones de pie y grandes ideas para los Estados Unidos”, continuó el mandatario.
Finalmente, Trump habló sobre la popularidad del senador de Arizona: “Jeff Flake, con un 18 por ciento de aprobación en Arizona, dijo “muchos de mis colegas han hablado”. En serio, ellos me acaban de dar una ovación de pie”.
Fuente: Staff