El próximo jueves se cumplirá un mes del terremoto que sacudió al centro de México y que provocó más de 200 muertos en la capital, la mayor tragedia desde el sismo de 1985. Miguel Ángel Mancera (Ciudad de México, 1961), jefe de Gobierno de la ciudad, recibe a EL PAÍS a última hora de la tarde del jueves, visiblemente cansado. Durante una hora reflexiona sobre la gestión de la crisis, no exenta de críticas, y el futuro de la urbe. Aunque insiste en que ahora su prioridad es desarrollar el plan de reconstrucción, admite que sigue aspirando a optar a la presidencia del país el próximo año, algo que ya no podrá hacer como independiente, sino bajo el paraguas del Frente Ciudadano por México, la coalición creada por el PAN, el PRD y el Movimiento Ciudadano.
Pregunta. ¿Qué lecciones deja este terremoto?
Respuesta. Es indispensable que la Ciudad de México siga reforzando sus normas en materia de construcción. Que se siga tomando conciencia de que vivimos en una ciudad sísmica, que enfrenta retos importantes y que es casi un living lab [un banco de pruebas reales]. Hay que prepararse constantemente. La ciudad tiene que estar evolucionando y avanzando sistemáticamente.
- ¿Por qué no se le vio sobre el terreno los días posteriores al terremoto?
- Fui a sitios, pero lo hice de manera discreta. No lo hice mediático, porque eso no le gusta a la gente. Si yo llego, conmigo lo hace un aparato de seguridad e interfieres. No voy a llegar con un pico y una pala. El protocolo de seguridad me exige coordinar desde el C-5. No busqué salir en los medios, creo que no era el momento de ganar protagonismo. Cuando hablé con los familiares de las víctimas del edificio de Álvaro Obregón busqué no hacerlo en la zona cero, porque suponía entorpecer las labores que se estaban haciendo. Lo volvería a hacer así.
- Para recibir la ayuda del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), las familias deben estar catalogadas en «pobreza patrimonial». ¿No dejará esto a muchos sin ayuda?
- La Ciudad de México no está recibiendo ayuda del Fonden. Nos mandarán 500 millones de pesos [más de 26 millones de dólares] para atender instalaciones deportivas, de agua e inmuebles culturales. En la parte de ayudas inmediatas, no ha llegado nada. En apoyos a reconstrucción y vivienda, tampoco.
No busqué salir en los medios, creo que no era el momento de ganar protagonismo
- ¿Por qué?
- El planteamiento que hice con Hacienda fue muy sencillo. Si nos van a decir que tienen que ser viviendas de 40 metros y que estén en la línea de pobreza que cataloga la Sedesol [Secretaria de Desarrollo Social], no le van a dar a nadie. Ni siquiera en las zonas rurales. El Gobierno federal tiene que hacer un esfuerzo extraordinario para que veamos una reconstrucción bien planeada. La Ciudad de México no debe hacer una reconstrucción sobre las rodillas. El Fonden no será la solución para la Ciudad de México. Hay que pensar en otro esquema.
- El terremoto se produjo cuando tenía las maletas hechas para dejar la jefatura de Gobierno. ¿Cómo afecta a sus aspiraciones presidenciales?
- Se guardaron las maletas. Teníamos el planteamiento de presentar una candidatura independiente, con muchas asociaciones, pero yo no puedo dejar ahora la Ciudad de México. Tengo que presentar el plan de reconstrucción.
- Pero las maletas siguen hechas. ¿Sus aspiraciones han cambiado?
- La aspiración no ha cambiado, pero no estoy pensando en las maletas. Ahora sí voy a estar saliendo constantemente a la calle porque hay que estar verificando edificios, ver al comité de demoliciones… Son muchas cosas que tienen que hacerse con mucho cuidado.
La Ciudad de México no está recibiendo ayuda del Fonden, el Gobierno federal tiene que hacer un esfuerzo extraordinario
- La ley le da hasta el 31 de diciembre para dejar el cargo. ¿Cómo dejaría tranquilo la ciudad?
- Con un plan de reconstrucción claro, que será a seis o siete años. Va a rebasar al siguiente Gobierno. Hay que diseñar una estrategia fiscal y dar un plazo a la gente, de unos seis años, para que los edificios inseguros se vuelvan seguros. El 31 de diciembre debe estar listo el plan, que no haya gente fuera de sus casas en inmuebles con averías menores. Que la ciudad tenga tranquilidad.
- La única oportunidad de optar a la candidatura presidencial es con el Frente Ciudadano por México. ¿Qué opina de ese frente?
- El reto es que exista una coalición porque el frente es político, pero no electoral.
- ¿De verdad cree que no es electoral?
- No es electoral por la definición de la norma. Está planteado de 2017 a 2024. No está delimitado por un tiempo electoral, tiene que ir más allá, no te sirve solo para 2018. Debe servir para una conducción de Gobierno, reúne causas y propósitos. Por eso se dice que no es electoral.
- ¿Por qué no se ha presentado el proyecto del frente? ¿No va un poco tarde?
- Hay un esbozo de proyecto. El frente habla de un Gobierno de coalición que busca atacar diversos temas: salarios, energía, el campo. Se va a lograr no teniendo un presidente que sea el dueño de todo, sino con un presidente que tenga un jefe de Gabinete con pesos y contrapesos. Se debe aterrizar a un programa de Gobierno con líneas y metas en cada caso. Morena tendrá un presidente que dirá si es de día o de noche, y nadie le va a poder discutir. Probablemente, va a gobernar con decretos, porque un Congreso que salga de una competencia de cuartos o de tercios estará dividido y se necesitarán alianzas.
- En su caso, ¿se ve como presidente o como jefe de Gabinete, esa especie de primer ministro?
- Me gustaría estar en la presidencia. Pero me interesa construir. También veo a la Ciudad de México en un Gobierno de coalición. Lo que menos le conviene a la ciudad es que siga en esta estrategia. Yo tengo un Congreso dividido y se ha tenido que hacer un Gobierno de coalición allí dentro.
- ¿Cómo cree que afectará al frente la salida de Margarita Zavala?
- Hasta ahora indica que hay una división en el PAN que sí le quita un porcentaje. Pero el frente sigue bien las mediciones, sigue siendo altamente competitivo, incluso sin la participación de Margarita Zavala.
Me gustaría estar en la presidencia, pero me interesa construir
- El frente puede tener un proyecto para los próximos años, pero aún no ha aclarado cómo elegirá al candidato presidencial. ¿Cómo cree que debe ser ese proceso?
- Tendríamos que pensar en un método democrático. Se ha planteado que puede ser una elección abierta. No estoy en desacuerdo. Y que ahí se mida. Y entonces que se apoye a quien resulte ganador.
- ¿La candidatura presidencial está entre Ricardo Anaya y usted?
- No descarto también a Rafael Moreno Valle o el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. O quien se vaya a anotar en los próximos días.
- Anaya le aventaja en las encuestas. ¿Qué necesita para revertir esto?
- Primero, ver qué encuesta es. Segundo, esperar.
Fuente: El País