Por Alejandro Aguirre Guerrero
Morena es el partido que más ha crecido en Veracruz si consideramos el factor “tiempo de existencia”. Durante su primera elección en el estado, “nada más” para la Gubernatura, la creación de AMLO obtuvo más de 800 mil votos con un candidato que antes de los comicios, muy pocos conocían fuera del ambiente académico: Cuitláhuac García. El arrastre del tabasqueño lo posicionó rápidamente, y en varios momentos, incluso, se pensó podría ganar “la grande”.
En el plan de López Obrador no está llevarse la Gubernatura de Veracruz, sino conseguir lo mismo que buscarán tanto el PRI-PVEM como el Frente comandado por el PAN: un millón de votos para la Presidencial. El candidato del “peje” en tierras jarochas deberá hacerle “el caldo gordo”, y si de rebote vence también a todos los Yunes, (rojos y azules), será “bienvenido”, pero no es la idea central.
Mucho se dice que el hoy diputado federal Cuitláhuac García repetirá como candidato al gobierno por Morena. Según me confiaron, se impulsa un proyecto para que el académico sí esté en una boleta electoral, pero buscando ser legislador local por el distrito de Xalapa Urbano, y si vence, coordinar a su bancada.
La idea, me cuentan, es que Cuitláhuac García, como candidato a diputado local por la capital veracruzana, efectúe tres tareas: ganar contundentemente la “ciudad de las flores”; abonar miles de sufragios a AMLO, y por supuesto, nivelar los 200 mil votos que el Gobernador Yunes y su hijo tienen seguros en la zona conurbada de Boca del Río.
En este proyecto que coloca a Cuitláhuac García como candidato a “la local”, se contempla a Rocío Nahle, actual coordinadora en San Lázaro de los morenistas, como aspirante al Senado. Y en ese plan, AMLO ubicaría al carismático empresario Ricardo Ahued Bardahuil, ex diputado y otrora alcalde priísta, en la boleta rumbo a la Gubernatura.
Morena busca sumar los aproximadamente 200 mil votos de Xalapa con su fuerza de sufragios en Coatzacoalcos, Minatitlán y Agua Dulce, entre otros municipios sureños, además de Poza Rica, en el norte, donde recién ganó la alcaldía; claro, sin olvidar lo que el PT, su ahora aliado, pueda abonarle, lo cual, en una elección cerrada será bienvenido.
Falta camino por recorrer y “amarres” para efectuar. Lo que recién detallé continúa en proyecto; aún podrían moverse los nombres, pero varios en la dirigencia nacional de Morena lo ven con buenos ojos, sobre todo si se trata de buscar ese millón de votos que AMLO (y cualquier aspirante a suceder a EPN), necesita de Veracruz rumbo a la Presidencial.
Meade y Yunes Linares: de lejitos
Se me ha hecho saber que la relación entre el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el Gobernador Miguel Yunes Linares no navega por buen puerto. El ex canciller considera que el veracruzano utilizó de más a los medios de comunicación para exigir un rescate financiero, cuando desde un inicio podría haber profundizado en esquemas locales emergentes. Desde ahí viene la fractura.
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