México perdió este jueves un fallo en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en su disputa contra las reglas de mercado de Estados Unidos sobre atún, debilitando su reclamo de sanciones comerciales en contra de Washington.
Los jueces de la OMC fallaron previamente contra las normas estadounidenses de atún y autorizaron sanciones comerciales de México, pero Estados Unidos argumentó que había hecho lo suficiente para ajustar sus leyes y solicitó una exención de las normas de la OMC por razones de conservación ambiental.
Más tarde, la Secretaría de Economía informó que apelarían el fallo, argumentando que no coincide con su razonamiento jurídico.
«El Gobierno de México confía en el sistema de solución de controversias de la OMC y reitera su compromiso de defender los intereses de la industria atunera nacional en los mercados del mundo», dijo en un comunicado.
Durante más de veinte años, México y Estados Unidos han sostenido una ‘batalla’ por ese pescado, cuando los estadounidenses pusieron restricciones a las importaciones del alimento proveniente de México alegando daño a los delfines.
En las aguas orientales de la zona tropical del Océano Pacífico es frecuente que por debajo de los grupos de delfines que nadan en la superficie del mar se desplacen bancos de atún aleta amarilla.
Cuando el atún se pesca con redes de cerco, los delfines quedan atrapados en ellas, y muchos de ellos mueren si no son liberados de las redes.
La Ley de Estados Unidos contiene medidas de protección de los delfines. Si un país exporta atún a esa nación y no puede demostrar a las autoridades estadounidenses que ha cumplido las normas de protección del delfín que establece la propia legislación estadounidense, el Gobierno dicta el embargo de todas las importaciones.
Ante las medidas tomadas por Estados Unidos, México recurrió a la OMC acusando medidas discriminatorias al no otorgarle a sus pescadores la etiqueta ‘Dolphin Save’, que permite su venta en territorio estadounidense.
En 2011, la OMC falló favorablemente a favor de México, señalando que los requisitos de etiquetado impuestos por Estados Unidos a las importaciones de atún mexicanas violaban normas de comercio internacionales.
Estados Unidos volvió a cambiar sus reglas en 2016, ampliando las restricciones a todos los países.
Ese mismo año, México solicitó a la OMC autorización para imponer sanciones comerciales por la disputa tras los fallos a favor.
En abril de este año, un árbitro de la OMC resolvió que México podía imponer sanciones comerciales por hasta 163.23 millones de dólares anuales contra Estados Unidos. (El Financiero)