El exsecretario estadounidense John Kerry dijo hoy que desde el minuto en que el presidente de su país, Donald Trump, anunció el abandono del Acuerdo de París contra el cambio climático, «gobernadores, alcaldes, empresas y ciudadanos americanos salieron a decir que iban a seguir comprometidos y a cumplir».
Kerry ha centrado su discurso en la conferencia global «Nuestro Océano», una iniciativa que el mismo creó y celebró por primera vez en Estados Unidos en 2014, en criticar la actitud de Trump contra el acuerdo de lucha contra el cambio climático que tanto contribuyó a conseguir como secretario de Estado.
En su intervención hizo una defensa encarnizada de la ciencia y del trabajo de los científicos, con especial énfasis en la investigación del cambio climático: «El 99 % de los científicos no tienen duda de que esté ocurriendo, su duda es si actuaremos con la urgencia que requiere este asunto para poder solucionarlo».
El ex secretario de Estado, quien se ha definido a sí mismo «como ciudadano americano (…) cada vez más preocupado por el medio ambiente», espetó al presidente Trump que «el cambio climático no es tan complicado de entender».
«Y si, en último caso, no lo entiende, que siga negándolo pero que no trate de convencer a los demás», añadió.
«Es muy simple -agregó-, basta con aplicar el principio de precaución, si sabes que corres un riesgo adquieres un seguro, por eso le digo al presidente que no convenza a la gente para que no haga lo posible por tener ese seguro», refiriéndose de manera figurativa a no actuar frente al cambio climático.
Kerry subrayó que el día en que concluyó la cumbre del clima de París, en 2015, los gobernantes dejaron la capital gala convencidos de que el acuerdo alcanzado -que el mundo fuera neutro en emisiones para mediados de siglo- «iba a enviar un mensaje muy potente al sector privado y los inversores».
«Y ahora sabemos que fue así, las inversiones en energías renovables ya superan las que se hacen en combustibles fósiles, no hay marcha atrás», apuntó.
Kerry también bromeó diciendo que el día de las últimas elecciones presidenciales estadounidenses se encontraba sobrevolando la Antártida y cuando supo el resultado consideró quedarse allí.
Fuente: Crónica