Los electores en Austria decidieron inclinar a la nación hacia la derecha después de décadas de políticas centristas, de acuerdo con sondeos a boca de urna al finalizar las elecciones generales del domingo. El resultado podía allanar el camino al líder más joven de Europa.
De acuerdo con proyecciones de la encuestadora SORA, el Partido del Pueblo encabezado por el ministro de Exteriores Sebastian Kurz recibió 30.5 por ciento de los votos, seguido del euroescéptico Partido Libertad con 25.9 por ciento. Ambos partidos enfocaron sus campañas en temas de migración e Islam.
El Partido Socialdemócrata de centroizquierda y que hizo campaña para reducir la desigualdad social, estaba en tercero con 27.1 por ciento.
Aunque estas proyecciones se basan en resultados parciales, podrían vaticinar una coalición entre los partidos del Pueblo y Libertad, lo que podría significar un giro a la derecha para Austria. Estos dos partidos han hecho llamados a asegurar las fronteras austriacas y deportar rápido a los solicitantes de asilo cuyas solicitudes sean negadas, ideas que al parecer han sido escuchadas.
En el país gobiernan actualmente el Partido Socialdemócrata y el Partido del Pueblo.
Gran parte del atractivo del Partido del Pueblo se debe al ministro de Exteriores Kurz, de 31 años. Desde que asumió el mando en la primavera en medio de tensiones crecientes entre la coalición gobernante, ha inclinado más hacia la derecha a su partido, particularmente en temas como migración y musulmanes. Sin embargo, ha evitado la retórica incendiaria del Partido Libertad, de extrema derecha, y su líder Heinz-Christian Strache.
Esto volvió atractivo el partido de Kurz a los electores sensibles a la inmigración ante la enorme ola de llegados a la Unión Europea en 2015, principalmente de países musulmanes, pero que a su vez se oponen al Partido Libertad. Strache modificó el tono de su mensaje y el partido está ansioso por cortar con sus vínculos pasados de antisemitismo, pero sigue atrayendo a algunos neonazis.
Después de acudir a votar, Kurz saludó a sus partidarios y dijo que “esperaba un buen resultado, para que sea posible un cambio real”.
Por su parte, el canciller socialdemócrata Christian Kern dijo que están “planeando un partido más grande”.
El presidente Alexander Van der Bellen, de tendencia izquierdista y quien venció por poco margen al candidato del Partido Libertad en las elecciones del año pasado, dijo que él “pone gran valor en un gobierno pro europeo”.
Van der Bellen debe juramentar al nuevo gobierno y un fuerte desempeño por parte del Partido Libertad y el Partido del Pueblo podrían aumentar la posibilidad de una coalición entre ellos.
Más de 4.6 millones de austriacos estaban convocados a votar. Los resultados finales se esperan hasta finales de la semana que inicia, cuando se cuenten los votos de los electores que están fuera del país.
Fuente: Staff