Por Charly Pérez
Harvey Weinstein, enorme productor de películas, ejecutivo impecable, espectacular hombre de negocios, Rey Midas de la meca del cine. Poderoso miembro de la academia. Sus películas han recibido más de 300 nominaciones al premio Oscar y han ganado 81. Como cofundador de Miramax Pictures y Weinstein Company, el productor participó en muchas películas destacadas como El paciente inglés, Shakespeare enamorado, Sexo, mentiras y video, El discurso del Rey, El artista, Pandillas de Nueva York, Pulp Fiction, El señor de los anillos, Bastardos sin gloria, entre muchas otras. Don Harvey siempre se distinguió como un destacado y muy valioso miembro de la constelación de estrellas hollywoodense. Ajá, sin embargo, también es un puerco…
¿Usted, amable lector, ubica los nombres de Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Ashley Judd, Rosanna Arquette, Asia Argento, Rose McGowan, Lucia Evans, Mira Sorvino, Cara Delevingne, Jessica Barth, Emma de Caunes? Es parte de la lista de mujeres que acusan al productor de acoso e incluso, en algunos casos, de violación (no pienso describir sus cochinadas).
La semana pasada, el New York Times publicó un artículo contando la tenebrosa historia detrás del poderoso hombre de Hollywood y se desató un escándalo sin precedentes en la Meca del cine.
Pero lo que más llama la atención son la boca chiquita y los oídos sordos de toda la industria cinematográfica. Curiosamente, mi Harvey cae en desgracia y la comunidad se pronuncia a favor del desconocimiento. Nadie supo nunca nada, nadie vio, nadie oyó, nadie sabe.
¡Por Dios! Claro que todo mundo sabía, era un secreto a voces. Existen evidencias, historias, reportajes, testimonios, pero ahora resulta que nadie se enteró de nada. Claro, ahora que el tipo está tirado y en desgracia, todos pasan y le escupen.
Por lo pronto la Academia del Cine de Estados Unidos ya expulsó a Harvey Weinstein. De ninguna manera van a permitir en su organización a tipos tan asquerosos como él.
Obituario: Yo también me voy a registrar como candidato independiente a la presidencia… ¿Me ayudan con sus firmas?