El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó hoy a los gobiernos de España y de Cataluña a «negociar» y «no actuar de manera precipitada» ante una «preocupante» situación de «incertidumbre» por las tensiones políticas en la región sobre una eventual declaración de independencia.
«La situación en España desde luego es preocupante, ya que causa mucha incertidumbre tanto para la economía catalana como para la española», subrayó Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI en la presentación del informe de «Perspectivas Económicas Mundiales».
Obstfeld agregó que solo se puede esperar «que las partes no actúen de manera precipitada, y negocien. Hay muchos beneficios potenciales para ambas partes si lo hacen», aseguró.
Preguntado sobre posibles efectos más allá de España de prolongarse la incertidumbre política, el economista jefe del FMI apuntó que «sí, habría contagio en el resto de Europa».
El FMI mantuvo hoy las previsiones de crecimiento económico para España en el 3,1 % para este año, y elevó levemente las de 2018 al 2,5 %. Prevé así que el crecimiento se «mantenga estable» este año en España y se «modere» el próximo, mientras que la tasa de desempleo continuará su paulatino descenso hasta el 17,1 % al final de este año y el 15,6 % en 2018.
Desde la política y el ámbito empresarial se han incrementado los llamamientos al presidente del Ejecutivo regional catalán, Carles Puigdemont, para que abandone su proyecto de declarar unilateralmente la independencia, con una oleada de salidas de empresas que han trasladado sus domicilios fiscales fuera de Cataluña por las posibles consecuencias de esa eventual declaración.
La pasada semana, el organismo dirigido por Christine Lagarde ya comentó la crisis política en Cataluña y sus posibles efectos sobre la economía.
«Ya que nuestras perspectivas para la economía española son fuertes, prolongadas tensiones e incertidumbre en relación a Cataluña podrían pesar sobre la confianza y las decisiones de inversión», dijo Andrea Schaechter, jefa de la misión de la institución financiera para España al presentar el informe anual sobre la economía española.
Pese a ello, España sigue al frente de la expansión entre las grandes economías de la zona euro, que crecerá en su conjunto un 2,1 % en 2017 y un 1,9 % en 2018, dos décimas mejor que lo que figuraba en los pronósticos previos de julio.
En concreto, la expansión española va acompañada de la mejora de las otras tres grandes economías del euro.
El Fondo también eleva sus proyecciones para Alemania, hasta un 2 % en 2017 y un 1,8 % el próximo año, dos décimas más en los dos casos respecto a julio; las de Francia, al 1,6 % y 1,8 %, respectivamente, en ambos años una décima mejor que hace tres meses; y las de Italia al 1,5 % en 2017 y 0,7 % en 2018, dos y una décima por encima de lo proyectado hace tres meses.
«El auge en el crecimiento en 2017 refleja en gran parte la aceleración de las exportaciones en un contexto de general repunte del comercio global y la continuada fortaleza de la demanda interna apoyada por unas condiciones financieras de estímulo y una reducción del riesgo y la incertidumbre política», dijo el organismo en su reporte.
o encara un escenario de ralentización, con una previsión de crecimiento del 1,7 % en 2017 y un 1,5 % en 2018, debido a una expansión menor de la esperada en el consumo privado como consecuencia de «la reducción del ingreso real de los hogares que supone la depreciación de la libra».
Otro factor negativo que apunta el FMI es la «gran incertidumbre acerca de la nueva relación con la Unión Europea (UE)», dentro del proceso de salida conocido como «brexit».
Fuente: Crónica