Por: Staff José Cárdenas
A un mes de dejar el cargo, este miércoles el exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas fue designado delegado especial del PRI en la Ciudad de México, “con funciones de presidente”.
Sustituye a Mariana Moguel Robles, hija de la titular de la Sedatu, Rosario Robles, quien renunció a su puesto tras un ordenamiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre renovar la dirigencia.
Ávila Villegas aseveró que asume la dirigencia del PRI capitalino “para que su partido gane la Jefatura de Gobierno en 2018”.
El originario de Ecatepec deja al Edomex con una alta percepción en el incremento de feminicidios, pobreza, inseguridad, desempleo y sobre todo corrupción.
Sin embargo, el Doctor en Derecho por la UNAM podrá estar tranquilo, ya que diversas organizaciones sociales afirman que con el triunfo del PRI en las pasadas elecciones, Ávila Villegas no será investigado por alguno de los temas que se enlistan a continuación.
Feminicidios
De 2015 a la fecha en que se instaló la Alerta de Género, en 11 de los 125 municipios mexiquense, se tienen registrados 493 feminicidios, que de acuerdo a la Organización Ciudadana “Mujeres en Cadena”, son cada vez más violentos.
Sólo en 2016 se registraron 258 feminicidios, 40 de ellos en Ecatepec. Y en este 2017 suman 112 los casos.
Inseguridad
De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en lo que fue el sexenio de Eruviel Ávila ocurrieron 12 mil 99 homicidios dolosos.
Sin embargo en el pasado mes de abril durante la inauguración de una planta de Peñafiel en Tecámac, Estado de México, declaró las cifras de homicidios dolosos como “una cifra que hace un poquito de ruido”.
Y otros
Y ya para pararle de sumar, la administración de Eruviel Ávila Villegas al frente de la gubernatura mexiquense suma casos como el de Tlatlaya (donde 22 presuntos delincuentes murieron a manos de militares en 2014); los supuestos casos de corrupción donde están involucradas Grupo Higa (el de la Casa Blanca de Angélica Rivera) y la española OHL en la licitación de varias obras públicas.
Además del objetivo principal de la Tarjeta la Efectiva, Ávila Villegas dejó como legado a su predecesor Alfredo del Mazo la ley que regula el Uso de la Fuerza Pública o
“Ley Eruviel o Ley Atenco”, donde el Gobernador tiene el derecho de expedir planes de actuación de la fuerza pública para “controlar disturbios” y mantener “la paz y el orden” y faculta a las autoridades de seguridad, en concreto a quien esté a cargo del operativo, para determinar si una manifestación es ilegal o no.