En lo que va de 2017, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registra una ganancia de más de 11 por ciento, que ya supera el rendimiento anual de varios años atrás.
Sin embargo, estadísticamente, es el cuarto trimestre el que registra las mayores ganancias, por lo que, aún si mantiene el nivel actual, tendría la mayor ganancia desde 2012.
Según los datos disponibles en Bloomberg, en los últimos 22 años, el rendimiento promedio durante los últimos tres meses de cada año es de ocho por ciento. De hecho, sólo se han presentado pérdidas en seis ocasiones. En contraste, el tercer trimestre es el de menor rendimiento, con una ganancia histórica promedio de apenas 0.69 por ciento.
Las perspectivas de los analistas son cautelosas, aunque positivas, tanto por la dinámica y los flujos de capitales dirigidos a mercados emergentes para los próximos meses, como por los resultados corporativos al tercer trimestre, que serán revelados en las próximas dos semanas.
De acuerdo con cifras del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), los flujos de capitales dirigidos a los mercados accionarios de los países emergentes cerrarían el año con un total de 343 mil millones de dólares, en tanto que en 2018 entrarían 364 mil millones de dólares, En México se moderarían un poco, sin llegar a ser negativos, según el Instituto.
“En México, las entradas de cartera han sido relativamente resistentes en 2017 dada la alta tasa de interés necesaria para contener la inflación, así como mejoras fiscales”, explicó en un análisis Emre Tiftik, subdirector del IIF. “Sin embargo, proyectamos una disminución moderada del total de entradas de capital extranjero al país este año y el próximo”.
Según los datos históricos, el mercado accionario de Estados Unidos también registra en el cuarto trimestre sus mayores rendimientos, además de que la perspectiva fundamental es positiva.
Dentro de los factores favorables para las bolsas de Nueva York está la recuperación anticipada en las utilidades de las empresas.
En el segundo trimestre, la generación de utilidades en el S&P 500 aumentó a un ritmo de 9.66 por ciento, el cual se puede elevar en el tercer trimestre a 34.79 por ciento, de acuerdo con pronósticos publicados por Bloomberg.
Las mayores utilidades se explican por la recuperación de la economía norteamericana, luego que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos aumentó en el segundo trimestre a una tasa anualizada de 3.1 por ciento.
Además, en los mercados ha despertado cierto entusiasmo el nuevo plan de Donald Trump que busca reducir las cargas de impuestos, además de una política monetaria gradualista aplicada por la Reserva Federal.
Dentro de los riesgos a la baja se encuentran las elevadas valuaciones. La relación que mide los precios a las utilidades (P/U) cerró ayer en 21.70 veces para el S&P 500, por arriba del promedio de los últimos 10 años.
Otro riesgo a la baja sería la posibilidad de un retraso en la aprobación por parte del Congreso del paquete fiscal propuesto por Trump.
El índice que mide la volatilidad del mercado norteamericano, el VIX, se encuentra prácticamente en un mínimo histórico y se enfila a entrar en los meses donde estacionalmente muestra una mayor estabilidad e, incluso, un retroceso.
Esto podría ser una señal de que la fiesta en los mercados se puede prolongar todavía, aunque este proceso no está exento de riegos.
En la jornada del martes, el VIX, también conocido como índice del miedo, cerró en 9.55 puntos, marginalmente por arriba de los 9.45 que constituyen su mínimo histórico, de acuerdo con información de Bloomberg.
La volatilidad es una medida de la frecuencia e intensidad de los cambios del precio de un activo. Su mínimo histórico es interpretado por algunos analistas como el predominio de la confianza de los mercados en el entorno en que se desenvuelven, pero para otros, genera alertas debido a que su bajo nivel lo puede hacer presa de cambios bruscos de manera repentina.
Si se toman los promedios de las variaciones del VIX por trimestre desde 1990, en el primer, segundo, tercero y cuarto trimestre ha tenido variaciones promedio de -1.42, -3.03, 22.26 y -5.32 por ciento, respectivamente.
El comportamiento del VIX y el de los mercados tienden a desarrollarse en sentidos opuestos. Mientras que el VIX mantenga una tendencia a la baja, los precios de las acciones suben o viceversa.
El indicador del miedo cayó 14.94 por ciento en el tercer trimestre de este año, contrariamente a su estacionalidad, situación que se acompañó con una subida del índice accionario S&P 500 de 3.96 por ciento, llevándolo a máximos históricos.
Fuente: El Financiero