Las autoridades norcoreanas afirmaron en una carta enviada al parlamento australiano que Corea del Norte es una «potencia nuclear» y no retrocederá ante las advertencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Si Trump piensa que traería a la RPDC (República Popular Democrática de Corea), una potencia nuclear, de rodillas a través de una amenaza de guerra nuclear, será un gran error de cálculo y una expresión de ignorancia», señala la carta publicada por el diario The Sydney Morning Herald.
La carta, titulada «Carta abierta a los parlamentos de diferentes países», fue redactada por la Comisión de Asuntos Exteriores de Corea del Norte y enviada a la embajada de Pyongyang en Yakarta antes de llegar a Australia.
Corea del Norte envió una carta a Australia pidiendo que se desmarque de la política de Estados Unidos, confirmó la ministra de Exteriores, Julie Bishop, al remarcar que esto demuestra la eficiencia de las sanciones contra Pyongyang.
En la misiva, Pyongyang pide a los parlamentarios que «cumplan plenamente con su deber y se den cuenta del deseo de paz y justicia de la humanidad y vigilen las acciones crueles y temerarias de la administración Trump que tratan de llevar al mundo a un desastre nuclear».
La República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte, reiteró este viernes que Estados Unidos es responsable de elevar las tensiones en la península, al desplegar unidades nucleares en unas maniobras con Corea del Sur en los mares Este y Oeste.
Recalcó que Washington y Seúl amenazan la subsistencia y desarrollo de Pyonyang con este tipo de ejercicio, que pone a la región al borde de una guerra.
Enfatizó en que las prácticas navales que llevan a cabo esos dos países son las más grandes en la historia.
En otro documento, el régimen de Kim Jong-un reveló un plan del ejército estadunidense altamente sofisticado para «decapitar» al supremo liderazgo norcoreano.
El plan trata sobre cuestiones tales como la ubicación precisa del liderazgo supremo de Corea del Norte por satélites y aviones no tripulados.
También un ataque de precisión por medio de ataque a larga distancia que incluye bombarderos estratégicos nucleares, la destrucción de instalaciones nucleares y bases nucleares y misiles por infiltración de fuerzas especiales de operación y la guerra cibernética.
«Esto muestra que Estados Unidos comenzó una guerra contra la RPDC sin una declaración en el marco de su escenario de guerra más peligroso», señaló el portavoz del Comité Nacional de Paz de Corea.
El director de la CIA, Mike Pompeo, manifestó que Estados Unidos debe actuar como si Corea del Norte estuviera a punto de atacar con un misil y actuar en consecuencia, y que el presidente Trump está listo para hacerlo.
«Desde una perspectiva de política estadunidense, debemos comportarnos como si estuviéramos a la altura de alcanzar ese objetivo», señaló Pompeo en un foro de seguridad organizado por la Fundación para la Defensa de las Democracias.
Pompeo se encuentra entre una serie de ex funcionarios que han estado señalando la posibilidad de una confrontación militar con Corea del Norte por su negativa a dejar su programa nuclear y de misiles.
Fuente: Crónica